Los hondureños están listos para prenderle fuego a la presidenta Xiomara Castro, a su esposo y asesor presidencial y a uno de los personajes más odiados de los últimos meses del 2023, el salvadoreño Iván Barton… en realidad, a quienes quemarán son a sus imágenes, en la tradicional destrucción de los monigotes, una costumbre con la que los ciudadanos le dicen adiós al año viejo.
Sin figuras de casi 2 metros de altura, hechas de papel y que representan a algún personaje de la vida nacional que no hizo bien las cosas durante el año que termina.
VIDEO| Los tradicionales “monigotes” para la que de Nochevieja que son elaborados en la carretera salida al sur de la capital, este año tendrán tres reconocidas figuras que consideran han incidido negativamente en la vida nacional.
La representación… pic.twitter.com/6OnaZwZ0me
— Radio América HN (@radioamericahn) December 29, 2023
Así, Castro, la presidenta izquierdista que está por cumplir 2 años de gobierno y ha polarizado las relaciones entre ciudadanos y oficialismo, tiene su monigote. También el exmandatario Mel Zelaya, a quien a oposición responsabiliza de llevar las riendas y planes del país y no podía faltar Barton, el árbitro de fútbol que extendió 11 minutos de tiempo complementario un decisivo juego de fútbol ante la selección de México, que terminó ganando la selección azteca en los penales, logrando una remontada y dejando sin el boleto directo a Honduras para la Copa América 2024.
“La quema no es una burla, es para hacerles entender que las cosas no se hacen a favor de ellos ni de los que con ellos tienen compromisos”, explicó Luis Lagos a la local Radio América.
La “quemada”, como le llaman algunos, no es exclusiva de Honduras, aunque aquí ha cobrado popularidad.