La violencia y el terror no dan tregua en Costa Rica: este 6 de junio la policía encontró el cuerpo de una mujer decapitada y cuya cabeza fue lanzada en una vivienda, mientras que por otro lado fueron detenidos 2 sicarios que intentaron ejecutar a un niño de 10 años.
Este jueves el Organismo de Investigación Judicial encontró el cuerpo de una mujer que estaba desaparecida y cuyo cabeza fue arrojada dentro del porche de una casa en Turrialba, Cartago, el pasado lunes 3 de junio.
La víctima fue identificada como Pamela Alejandra Royo Solano, de 38 años, madres de 3 menores de edad y desaparecida 3 días antes.
Su cuerpo fue encontrado este 6 de junio en un predio baldío a 900 metros de donde arrojaron la cabeza, con evidentes señales de tortura y presunto abuso sexual.
Las autoridades remitieron los restos a medicina forense para las investigaciones. Se conoce por publicaciones periodísticas que la mujer podría estar relacionada en deudas por consumo de drogas.
También, este 6 de junio, fue detenida una pareja de sicarios, hombre y mujer, sospechosos de ser los responsables del intento de asesinato contra un niño de 10 años a quien le dispararon 22 veces en su apartamento familiar.
El atentado ocurrió el miércoles 5 de junio en un condominio de Aserrí, en la capital San José, hasta donde los sicarios llegaron a disparar a mansalva contra el apartamento, impactando cinco veces al menor.
La víctima fue traslada al Hospital del Niño donde fue operada y se encuentra bajo protección policial y recuperación médica, mientras las investigaciones continúan.
El país centroamericano parece vivir una conmoción social tras otra: apenas esta semana se viralizó el asesinato de un pistolero contra un vecino en una zona residencial de San José, la capital, en un video que aún tiene espantado a los costarricense por la saña y premeditación del crimen.
En la filmación se observa que el asesino, Eduardo Ramírez Zamora, costarricense de 43 años, acribilla al nicaragüense Otoniel Orozco Méndez luego de una discusión entre las esposas de ambos.
En el video se observa al tirador preparar la pistola y luego descargar un magazine especial de 14 cartuchos contra el indefenso hombre.
Ese crimen, ese día, fue el primero de una intensa jornada de violencia que culminó con nueve asesinatos ese día.
Sólo en Parrita, provincia de Puntarenas, una balacera entre sicarios y policías dejó un saldo de cinco muertes, con la cual la cifra de homicidios en Costa Rica llegó a 367 casos.
El país centroamericano marcó un récord en homicidios en 2023 con 907 homicidios, producto de la disputa de carteles del crimen organizado que se disputan las rutas, mercados y zonas de trasiego de drogas.