La Policía de Nueva York confirmó la identidad de la mujer que perdió la vida tras ser incendiada dentro de un vagón del metro el pasado domingo 22 de diciembre de 2024. La víctima es Debrina Kawam, de 57 años, originaria de Toms River, Nueva Jersey.
Su identificación se logró gracias a registros dentales y pruebas de ADN, tras las graves quemaduras sufridas en el incidente.
Por este hecho, las autoridades han acusado a Sebastián Zapeta-Calil, un hombre de origen guatemalteco, de prender fuego a Kawam mientras dormía en un tren de la línea F que se acercaba a la estación de Stillwell Avenue, en Brooklyn.
La Oficina del Médico Forense de la Ciudad de Nueva York determinó que la causa de muerte fue homicidio, atribuyéndola a “lesiones térmicas” e “inhalación de humo”.
De acuerdo con la denuncia presentada ante el Tribunal Penal de Brooklyn, Zapeta-Calil presuntamente encendió la ropa de la víctima y avivó las llamas utilizando una camisa, dejando que el fuego la envolviera por completo. Imágenes captadas por una cámara del metro muestran al acusado observando tranquilamente mientras la mujer era consumida por las llamas. Dichas grabaciones fueron distribuidas posteriormente por la policía.
Acusaciones formales
El fiscal de distrito de Brooklyn, Eric González, informó que Zapeta-Calil enfrenta varios cargos graves, incluyendo asesinato en primer grado, 3 cargos de asesinato en segundo grado e incendio provocado en primer grado. E
l fiscal destacó que el cargo de asesinato en primer grado podría conllevar cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
“Es el estatuto más severo en la legislación del estado de Nueva York, y confiamos plenamente en las pruebas para asegurar que Zapeta-Calil rinda cuentas por sus actos cobardes”, declaró González a los medios de comunicación.
Aunque el acusado estaba programado para comparecer ante el tribunal el viernes 27 de diciembre de 2024, su defensa informó que renunció a esa audiencia, por lo que se ha fijado una nueva fecha.
Según la ley estatal, en casos de delitos graves, se debe convocar a un gran jurado para una acusación formal.
Informes federales indican que Sebastián Zapeta-Calil ingresó ilegalmente a Estados Unidos y fue deportado en 2018, aunque posteriormente regresó al país en una fecha no especificada. Se ha reportado que residía en albergues públicos de la ciudad y era usuario de un centro para el tratamiento de adicciones.
Este trágico incidente ha generado conmoción y ha resaltado los problemas de seguridad y los desafíos del sistema de inmigración.