Organizaciones de Derechos Humanos con el apoyo y financiamiento de la Dirección General de Ayuda Humanitaria de la Unión Europea (DGECHO), a través de OXFAM Centroamérica, impulsan el llamado Observatorio de Migración Forzada e Irregular con un enfoque de género, una iniciativa que integra diferentes instituciones de Centroamérica, particularmente de El Salvador, Guatemala, Honduras y Costa Rica, las cuales han unificado criterios para atender a los migrantes irregulares que atraviesan todos estos países para poder llegar particularmente a Estados Unidos, y poder documentar los motivos por los cuales se ven forzados en salir de sus respectivos países.
La idea en primer lugar de este es recolectar información y monitorear el volumen y las condiciones con las que las personas viajan, y con ello de igual forma, poder identificar las necesidades de protección y de asistencia que los migrantes requieren. Para identificar estas acciones han determinado 32 locaciones en todos los países de la región, con excepción de Nicaragua.
Además, el observatorio permitirá compartir información destacada sobre los migrantes que van en tránsito, con un perfil que permitirá poder ayudar a las personas, lo que permitirá además, establecer detalles de las condiciones de vulnerabilidad, incidentes de seguridad reportados en tránsito y el tipo de asistencia que estos han recibió en el trayecto que hayan recorrido.
En el impulso de la iniciativa se encuentran 14 organizaciones que se dedican a ofrecer servicios humanitarios en 32 puntos fronterizos en las cuatro naciones que integran este proceso.
De acuerdo con la información suministrada en el sitio web, las organizaciones que son parte de esta iniciativa son: PROVIDA, Fundación Campo, Grupo Guatemalteco de Mujeres, Fundación Campo, ASONOG, Servicio Jesuita para Migrantes, Grupo Sociedad Civil, Asociación Nuevos Horizontes, CASM Actalliance, ADEL SEDECH, ASEDE, OXFAM International, CENDEROS, FONAMIH y la Unión Europea.
“Entre los objetivos del Observatorio de Migración Forzada e Irregular están brindar un mecanismo sistemático y sostenido para monitorear el volumen y las condiciones de viaje de las personas migrantes, contribuir a fortalecer la información estadística en esa área, la toma de decisiones para cubrir la brecha de asistencia humanitaria, la formación de políticas públicas, las capacidades de las redes de servicio y de protección de migrantes, e identificar las necesidades de asistencia humanitaria y de protección, especialmente en relación a servicios de atención de casos de violencia contra las mujeres y niños”, dicta el comunicado.
Qué esperan con el Observatorio
Con el impulso de este proceso pretenden fortalecer las capacidades humanitarias y promover la articulación de las organizaciones de la sociedad civil para ofrecer mejores mecanismos de apoyo a los migrantes irregulares. Para ello, también realizarán acciones concretas para coordinar con las “agencias gubernamentales que proveen asistencia humanitaria y servicios de protección con especial énfasis en violencia basada en género (VBG), en sus servicios de atención y protección”, dice el comunicado.
Los datos que comparte el sitio web, evidencian los patrones sociales por lo que las personas migran de sus países, así como los grupos etarios, sexo y género. Para ello, realizan perfiles que les permiten identificar y recolectar los datos.
Según el Observatorio, de acuerdo a los datos que han recolectado a través de las entrevistas, evidencian la nacionalidad de las personas que facilitaron información y que han pasado las fronteras hacia Estados Unidos. Y parte de los resultados arrojan que, hay un flujo mensual igual a 6762 personas, con un promedio diario de 225.4.
En el sitio web, se evidencia que las personas migrantes en tránsito comparten que las poblaciones mayores tienen procedencia (en el caso de Centroamérica) de Honduras con el 34,11%, seguido por El Salvador con el 31,75% y Nicaragua con el 21,58%.
El Observatorio, como parte de las entrevistas que aplican, comparten que el 99%, que facilitaron información, reportan condición especial de vulnerabilidad y asistencia humanitaria, “principalmente en recursos financieros, albergue y alimentación”.
Mientras que, en el comunicado, agregan que, “de las personas migrantes entrevistadas, 13,19% tiene alguna condición especial de vulnerabilidad: 732 mujeres viajaban solas y/o cargo de niñas o niños; 70 son personas con discapacidad; 43 personas se identifican como parte del colectivo LGBTQIA+”.
¿Cómo recolectan la información?
“La metodología consiste en establecer puntos estratégicos de monitoreo en la ruta migratoria en dirección hacia los Estados Unidos de América, con el propósito de obtener información periódica sobre: (a) las cantidades y condiciones en las cuales ocurre el desplazamiento forzado en Latinoamérica; (b) el acceso que tienen los desplazados en tránsito a redes de protección y asistencia humanitaria; (c) el acceso a servicios de denuncia de casos de trata de personas; (d) el conocimiento y acceso a mecanismos de denuncia, atención y gestión de casos de violencia contra las mujeres y niñez; entre otros aspectos relevantes”, comparte la información en su sitio web.
La organización utiliza una metodología cualitativa que permite entrevistar a los migrantes de dos formas, la primera, consiste en abordar a más de 20 migrantes que cruzan las fronteras y hablar sobre las perspectivas y las principales finalidades por las que deciden emprender el viaje, y lo que representa de igual forma el camino que siguen hacia la frontera, para lo cual han establecido la categoría de informante calificado y lo realizan mediante informantes claves, quienes “se han comprometido a prestar su colaboración para atender una entrevista de 30 a 40 minutos, cada quince días”.
“El perfil de los informantes calificados corresponde a personas que tienen conocimiento del flujo de la migración forzada irregular de personas en los puntos seleccionados, es decir, que por sus actividades cotidianas tienen conocimiento del comportamiento de este fenómeno. En ese sentido, fungen como informantes calificados, personal de puestos de salud cercanos al paso de migrantes irregulares, comerciantes, transportistas, entre otro”, dice la organización.
Y la segunda, consiste en una metodología cuantitativa, que consiste en aplicar encuesta a personas en tránsito en los puntos fronterizos definidos en el Observatorio, a los cuales abordan y aplican encuestas, las cuales son realizadas por “Monitores de flujos migratorios”
“Personas que entrevistan directamente a migrantes en tránsito a través de una boleta electrónica elaborada en KoboCollect®. Se dispone de dos boletas, una para personas en tránsito con dirección hacia EE.UU. y otra para migrantes retornados, deportados y/o expulsados”, comparte en el sitio web.