Un auto patrulla de la Policía Nacional Civil de Guatemala fue incinerado este viernes en Tecún Umán, San Marcos, en la frontera con México, en un enfrentamiento entre presuntos contrabandistas y agentes de la ley.
De acuerdo a información no oficial, los “vendedores”, quienes presuntamente contrabandean en la zona, prendieron fuego al vehículo a pocos metros de un botadero de basura de Hidalgo, Chiapas, México.
Los comerciantes dijeron estar molestos porque los policías les cobran por dejarlos operar.
Los enfurecidos son camaroneros, balseros y conductores de triciclos que trasladan productos ilegales por el río Suchiate.
Los virulentos inconformes dijeron que los agentes policiales les cobran hasta 5,000 quetzales (unos $642) para dejarlos “comerciar”.
Tras el ataque, la PNC reforzó la seguridad y desplegó a varios policías en la zona.