La Red Feminista frente a la Violencia contra las Mujeres (RED-FEM) presentó un balance sobre la situación de violencia y seguridad para las mujeres en El Salvador, el cual arroja cifras preocupantes sobre el aumento de agresiones en varias formas de violencia, incluyendo feminicidios y violencia sexual.
De acuerdo con la Fiscalía General de la República (FGR), entre junio de 2023 y mayo de 2024 se registraron 130 feminicidios, un leve aumento en comparación con los 128 reportados en el período anterior (2022-2023).
Asimismo, las denuncias por violencia sexual sumaron 8,984 casos, lo que refleja un aumento del 13% con respecto al año anterior.
#25N En el marco del Día Int. de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, la @redfemSV (integrada por @LasDignasES @Las_Melidas y @ORMUSA_ONG) dio a conocer 𝙡𝙖 𝙨𝙞𝙩𝙪𝙖𝙘𝙞ó𝙣 𝙙𝙚 𝙡𝙖 𝙫𝙞𝙤𝙡𝙚𝙣𝙘𝙞𝙖 𝙘𝙤𝙣𝙩𝙧𝙖 𝙡𝙖𝙨 𝙢𝙪𝙟𝙚𝙧𝙚𝙨 𝙚𝙣 𝙀𝙡 𝙎𝙖𝙡𝙫𝙖𝙙𝙤𝙧 pic.twitter.com/AdgrkAwmet
— Red Feminista (@redfemSV) November 22, 2024
La violencia física también mostró un incremento significativo, alcanzando 2,664 denuncias en este periodo, lo que representa un aumento del 17%.
Estas cifras se complementan con un sondeo realizado por la Red Feminista a 109 mujeres de diversas partes del país, que revela una percepción alarmante sobre la violencia de género en El Salvador. Un 82% de las consultadas aseguró tener conocimiento sobre algún hecho de violencia contra las mujeres en el último año, siendo la violencia física la más identificada (34%), seguida por la violencia económica (23%) y los feminicidios (12%).
La situación es especialmente grave en cuanto a la percepción de seguridad.
Según el mismo sondeo, un 85.2% de las mujeres considera que El Salvador no es un lugar seguro para ellas.
La encuesta también revela que el 65% de las consultadas temen denunciar los actos de violencia por miedo a represalias, tanto de los agresores como de sus familias, sus círculos sociales o incluso de las autoridades.
María Teresa Trejo, de la organización Las Dignas, subrayó que, a pesar de la narrativa oficial de un país seguro, las mujeres continúan enfrentando altos niveles de violencia.
Trejo señaló que la falta de datos oficiales sobre estos crímenes contribuye a ocultar la magnitud del problema, lo que dificulta el trabajo de las organizaciones civiles y de derechos humanos.
“Para el Gobierno, esconder los datos significa promover el modelo de seguridad sin mostrar la realidad de la violencia contra las mujeres. Estamos ante una situación crítica, con retrocesos evidentes en derechos humanos y un modelo de seguridad que reprime y amenaza a las mujeres que se atreven a denunciar”, destacó.
El aumento de la violencia y la falta de medidas efectivas para garantizar la seguridad de las mujeres resaltan la necesidad urgente de una respuesta más firme y transparente por parte del Estado, para asegurar un entorno libre de violencia y discriminación para las mujeres salvadoreñas.