Un juez de Honduras admitió este viernes un requerimiento fiscal presentado contra los expresidentes Juan Orlando Hernández Alvarado, Porfirio Lobo Sosa y contra varios y exfuncionarios acusados de delitos contra la administración pública y programó la Audiencia de Declaración de Imputado para el 13 de diciembre próximo, informó el Poder Judicial de Honduras en un comunicado.
Ambos expresidentes son acusados en el caso “PANDORA II”, y según la Fiscalía, ambos son acusados por fraude y a Hernández Alvarado también se le imputa lavado de activos de más de 62 millones de lempiras (unos $2.5 millones).
Los actos de corrupción habrían tenido lugar entre 2010 y 2013.
Lobo gobernó de 2010 al 2014 y Hernández, quien está preso en Estados Unidos acusado de narcotráfico, entre 2014 y 2022. Ambos fueron presidentes por el Partido Nacional de Honduras.
La Unidad Fiscal Especializada Contra Redes de Corrupción (UFERCO) presentó requerimiento fiscal contra ocho exfuncionarios, entre ellos, los expresidentes, Dentro de la acusación figuran además el extitular de la Secretaria de Finanzas (SEFIN), Wilfredo Rafael Cerrato Rodriguez por fraude, el exgerente del Banco Nacional de Desarrollo Agricola (BANADESA), Jorge Johny Handal Hawit, los exgerentes administrativos de SEFIN, Lilia Maria Bográn Rivera y James Aldana Medina, el director de presupuestos de SEFIN, Roberto Alonso Zúniga Barahona y el exgerente financiero de BANADESA, David Eduardo Ortiz Hawit, acusados por violación de los deberes de los funcionarios y fraude.
A todo el grupo se les señala ser parte de una red de corrupción que participó en la ampliación y aprobación de los desembolsos de fondos públicos por más de 288 millones de lempiras (unos $11.6 millones) que se autorizaron a las fundaciones Todas Somos Honduras y Dibattista, desde el Congreso Nacional, Secretaría de Finanzas, Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG) y de BANADESA.
Según la Fiscalía, los fondos sirvieron para el financiamiento de la campaña de Hernández Alvarado y en todas las ampliaciones presupuestarias tuvo una participación directa el expresidente Lobo Sosa, autorizando el traslado de fondos de una secretaria a otra, para facilitar los desembolsos a las fundaciones utilizadas para drenar los fondos.