Mientras los políticos hondureños se frotan las manos y la exprimera dama del país insiste en que su esposo Juan Orlando Hernández es inocente, en Estados Unidos una corte federal se dispone este lunes a iniciar la segunda semana del juicio del expresidente acusado de tráfico de drogas y armas.
En los primeros 4 días del proceso en la corte federal del distrito sur de Manhattan, en Nueva York, hubo revelaciones que sacudieron a los políticos en Honduras.
Señalamientos de vínculos oscuros del exgobernante Porfirio Lobo, nexos de Manuel Mel Zelaya y su hermano y diputado del Congreso Nacional, Carlos, salieron a relucir por parte de los testigos de la fiscalía.
Dios nos dice en su palabra: ”¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?“
Romanos 8:31 RVR1960 y también nos promete: ”Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.“
Romanos 8:37 RVR1960Les pido nos… pic.twitter.com/Mx0VA9ZVv2
— Ana García de Hernández (@anagarciacarias) February 25, 2024
La defensa de JOH, como le llaman al expresidente, ha desvirtuado todas las acusaciones.
Ana García de Hernández, esposa de Juan Orlando, compartió este domingo un mensaje de carácter religioso en el que pidió oraciones por el hombre que según la fiscalía de Estados Unidos movió 500 toneladas de cocaína a Norteamérica, incluso cuando fue presidente (2014-2022).
Un pastor evangélico, Roy Santos, también llamó a una cadena de oración y ayuno en favor “del único presidente que tuvo la valentía y decisión de enfrentar cara a cara el crimen organizado”.
De ser encontrado culpable, Juan Orlando afrontaría incluso una condena de cadena perpetua al igual que su hermano y exdiputado Tony, sentenciado en Estados Unidos por los mismos delitos.
JOH fue extraditado en abril de 2022, tres meses después de dejar el Ejecutivo.