La devoción al Cristo Negro hace de Esquipulas la capital de la fe de Centroamérica

Este 15 de enero la ciudad guatemalteca vuelve a ser el epicentro de la fe católica, al recibir decenas de miles de peregrinos que adoran más que la imagen oscura de Cristo crucificado, sino al milagroso Señor.

Millares de fieles de Guatemala y de diferentes partes del mundo han vuelto a congregarse en la Basílica de Esquipulas para rendir homenaje al Cristo Negro, una de las advocaciones más veneradas en América Latina. 

Esta imagen, tallada en madera en el siglo XVI, se ha convertido en símbolo de fe, esperanza y unidad para millones de creyentes.

La afluencia de peregrinos alcanza su punto máximo cada 15 de enero, día dedicado al Cristo Negro. 

Durante esta fecha, se estima que más de un millón de personas visitan la basílica para agradecer milagros recibidos o pedir favores. 

Los caminos hacia Esquipulas se llenan de caminantes que, desafiando largas distancias, llegan a pie, en bicicleta o en caravanas de autobuses y vehículos particulares. 

La devoción trasciende fronteras, atrayendo fieles de El Salvador, Honduras, México y otros países.

La ciudad de Esquipulas se transforma completamente durante estas festividades. 

Las calles se llenan de procesiones, música religiosa, danzas tradicionales y ferias populares. Comerciantes locales y visitantes aprovechan la ocasión para ofrecer artesanías, veladoras, recuerdos religiosos y alimentos típicos. La economía local experimenta un notable impulso debido a la gran cantidad de visitantes.

Las ceremonias religiosas son el centro de esta celebración. 

Las misas solemnes, procesiones y rezos comunitarios refuerzan la espiritualidad del evento. Los fieles suelen cumplir promesas caminando descalzos, llevando ofrendas o participando en actos de penitencia, demostrando así la profundidad de su fe.

En la víspera, la imagen recorre las calles de la ciudad, acompañada de creyentes que agradecen favores recibidos o piden milagros.

La devoción al Cristo Negro de Esquipulas no sólo representa un acto de fe, sino también un encuentro cultural y social que une a miles de personas en un ambiente de respeto, espiritualidad y tradición. 

Esta manifestación religiosa sigue siendo un pilar fundamental de la identidad guatemalteca y un testimonio del poder de la fe colectiva.

Como parte de la expansión de esta devoción más allá de las fronteras guatemaltecas, el próximo 19 de enero a lse celebrará una misa en honor del Señor de Esquipulas en el altar de la Cátedra de San Pedro, dentro de la Basílica de San Pedro, Ciudad del Vaticano. La ceremonia será oficiada por el Cardenal Fabio Baggio y organizada por la Capellanía Latinoamericana de Roma junto con la comunidad guatemalteca y la asociación IK Guatemala. Es importante señalar que este evento no es oficial de la Santa Sede y no será presidido por el Santo Padre Francisco.

Antes de la ceremonia litúrgica, la comunidad guatemalteca ha extendido la invitación a todos sus connacionales para reunirse en la Plaza de San Pedro y participar en el rezo del Ángelus. Esta actividad busca fortalecer los lazos de fe y unidad entre los guatemaltecos residentes en el extranjero, resaltando la importancia de mantener vivas sus tradiciones religiosas y culturales.

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