La dictadura nicaragüense acordó adquirir 2,000 autobuses chinos en el año 2024, en el marco de los acuerdos de cooperación entre los regímenes del país centroamericano y del asiático, los cuales fueron ratificados por el gobierno comunista.
La noticia fue compartida por la vicedictadora Rosario Murillo, en su acostumbrada alocución meridiana en los medios de comunicación oficialistas.
Esta cantidad de buses, según Murillo, se sumarán a los 500 ya acordados con China este año.
Serán distribuidos en las cooperativas de transporte de Managua para el transporte interurbano.
El acuerdo ha sido firmado por el hijo del dictador Daniel Ortega, Laureano Ortega Murillo, asesor presidencial para las inversiones, y Lou Shaohui, presidente de la Agencia China de Cooperación Internacional para el Desarrollo (CIDCA).
Además, firmaron otros 3 documentos que sellan con un intercambio de notas la segunda fase del Programa Nacional de Viviendas “Nuevas Victorias”, además, un memorándum para el proyecto Planta de Energía Térmica San Benito.
En la firma estuvieron presentes Ortega Murillo, Iván Acosta, ministro de Hacienda; Jesús Bermúdez, ministro de Industria y Comercio; y el embajador Michael Campbell.
Ellos se reunieron con representantes de la empresa CCCC, con la que recientemente contrajo un préstamo de $69.49 millones para construir una planta fotovoltaica.
La delegación de la dictadura, visitó Beijing con la esperanza de obtener financiamiento de bancos de China.
En tal sentido, sostuvieron una reunión con Sinosure, la compañía estatal de seguros de China que ofrece cobertura contra los riesgos políticos y comerciales, con la finalidad de respaldar las exportaciones e inversiones del país asiático en el extranjero.