La inflación registrada en Honduras cerró en 5.19 % en 2023, la tasa más baja en los últimos tres años, informó este martes en un boletín el Banco Central.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) muestra que la inflación general fue 4.61 puntos más baja que el 9.80 % que se registró en diciembre de 2022 o el 5.32 % observado a finales de 2021.
La inflación mensual de diciembre se situó en 0.52 %, de los cuales 0.35 puntos porcentuales corresponden al rubro de alimentos y bebidas no alcohólicas. El Banco Central explicó que esta variación responde principalmente al alza en los precios de productos agrícolas de mayor demanda en la temporada de fin de año, tales como tomate, limón, chile, lechuga o plátano.
El precio de los alimentos de mayor demanda aportó un 67.3 % de la inflación mensual de diciembre. Sin embargo, asegura la institución, el IPC se mantuvo sin variaciones bruscas por las rebajas consecutivas en los costos de los combustibles.
La inflación subyacente -que elimina los productos volátiles – desaceleró por cuarto mes consecutivo, hasta ubicarse en 5.18 % en diciembre. Esta tasa responde a una desaceleración en los precios de “algunos alimentos y bebidas industrializadas”, así como el transporte internacional de pasajeros, prendas de vestir y consumo fuera del hogar.
Precios importados
Honduras, al igual que el resto de la región, registró un agresivo aumento en la inflación en 2022 debido a los choques internacionales, donde la invasión rusa en Ucrania jugó un rol importante en el encarecimiento del crudo y los cereales.
La reducción de la inflación a lo largo de 2023 en la economía hondureña se debe a una relajación en la cotización de las materias primas clave para la producción, sobre todo el crudo. El Banco Central asegura que un 21 % de la inflación al término del año pasado se debe a precios importados, mientras que en 2022 representó un 50 %.
También aseguró que el esfuerzo de la “política cambiaria y fiscal que han sido aplicadas por el gobierno durante el año han atenuado en aproximadamente 1.45 puntos la inflación interanual”. Es decir, que sin la intervención estatal el IPC habría cerrado en 2023 en 6.64 %.
La reducción en la tasa de la inflación no significa que los precios bajen, sino que es un desaceleramiento frente a los picos registrados en 2022.