La Misión de Observación Electoral de la Organización de los Estados Americanos (MOE/OEA) reiteró este miércoles en su segundo informe que no tiene dudas sobre los resultados de las elecciones del 4 de febrero en El Salvador que permitieron la reelección de Nayib Bukele y una supermayoría legislativa, pero criticaron duramente al Tribunal Supremo Electoral por graves fallas organizativas.
“El proceso post electoral fue deficiente, lento y desorganizado. Sin embargo, la Misión no tiene dudas sobre los resultados entregados por la autoridad electoral”, señala la conclusión principal del informe.
La OEA desplegó 95 observadores de 20 países para las elecciones presidenciales y legislativas salvadoreñas, en una misión encabeza por la exvicepresidenta y excanciller de Panamá Isabel de Saint Malo.
El informe señala “diversos problemas logísticos y tecnológicos impidieron la contabilización, transmisión y divulgación de resultados a través de los procedimientos originalmente planificados por la autoridad electoral”.
Tras las elecciones, la Misión destaca la selección y capacitación del personal, la ausencia y retraso de miembros de las Juntas Electorales Municipales y Departamentales, y la falta de criterios estandarizados para la conformación de los equipos de trabajo.
“Otro aspecto relevante evidenciado por la MOE/OEA se refiere a los retrasos en la emisión y falta de control de acreditaciones para la entrada a las instalaciones donde se llevaba a cabo el escrutinio”, dice el reporte.
La MOE también señala que no se respetó el número de vigilantes establecido por partido político y que el partido oficialista Nuevas Ideas contó con una cantidad de personas muy superior que el resto.
Además, señala deficiencias del TSE en la capacitación brindada al personal integrante de las mesas y se observó “desconocimiento y falta de uniformidad en los procedimientos, así como que los materiales no necesariamente respondían a los casos presentados”.
“La Misión observó también fallas tecnológicas que, según el personal del TSE, se debieron al alto número de datos procesados en simultáneo y a la congestión en la red de transmisión. Sobre lo anterior, la Misión fue informada de que los problemas fueron resueltos y de que no interfirieron con los datos”, dice el reporte.
El informe también critica que no se divulgaran los resultados parciales del conteo de votos ni la información sobre la cantidad de mesas que atendió el cuerpo colegiado en segunda instancia ni sobre las resoluciones respecto de estas.
Y aunque la misión informó sobre la presencia policial en el escrutinio, la Misión tomó nota de que las fuerzas de seguridad no intervinieron en el proceso.
En total, la MOE recibió 16 denuncias durante la etapa post electoral que se sumaron a las 46 presentadas en la etapa electoral.
Además, La MOE recibió también información sobre los ataques de los que fueron víctimas cientos de periodistas durante todo el proceso electoral.
“Esta etapa del proceso estuvo marcada por la falta de control por parte de la autoridad electoral sobre los procedimientos. A pesar de lo anterior, la Misión no observó hechos que indicaran que se alteró la voluntad de la ciudadanía expresada en las urnas”, subraya el informe.
La misión electoral volverá a El Salvador el 3 de marzo para observar las elecciones municipales y del Parlamento Centroamericano.