La ONU denuncia represión continua en Nicaragua y urge a la liberación de detenidos arbitrariamente

Nada Al-Nashif denunció que la represión contra nicaragüenses se ha intensificado en los últimos meses.

La Alta Comisionada Adjunta de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Nada Al-Nashif, presentó este 20 de junio una actualización sobre la situación de los derechos humanos en Nicaragua ante la 56ª sesión del Consejo de Derechos Humanos.

Al-Nashif denunció que la represión en el país se ha intensificado desde la última actualización en marzo, con un aumento en las restricciones al espacio cívico y democrático y el uso del poder judicial para perseguir opositores.

Al-Nashif informó que desde marzo, 30 personas han sido detenidas arbitrariamente, sumando un total de 131 personas detenidas en el contexto de la crisis de derechos humanos.

Señaló que las detenciones suelen ir seguidas de juicios sin garantías básicas de debido proceso, y que las condiciones carcelarias inhumanas agravan el sufrimiento de los detenidos y sus familias.

Además, destacó casos graves de detención en régimen de incomunicación y desaparición forzada, como el del diputado indígena Brooklyn Rivera.

También se refirió a la situación de Jaime Navarrete, quien sigue detenido a pesar de haber cumplido su condena, y a la defensora de derechos humanos Vilma Núñez, de 85 años, quien fue despojada de su nacionalidad y enfrenta acoso policial.

La actualización también alertó sobre la persecución de líderes religiosos y la cancelación de celebraciones católicas por temor a represalias.

Desde marzo, ocho asociaciones evangélicas han cesado sus actividades o han sido despojadas de su personalidad jurídica, sumando un total de 311 asociaciones disueltas desde 2019.

Al-Nashif instó al régimen de Nicaragua a liberar a todos los detenidos arbitrariamente, permitir la comunicación y visitas de abogados y familiares, y restablecer los derechos de aquellos despojados de su nacionalidad.

También llamó a proteger el espacio cívico y democrático y reconstruir las instituciones del Estado de derecho.

Diez aspectos relevantes del documento 

Aumento de detenciones: Desde marzo de 2024, 30 personas han sido detenidas arbitrariamente.

Juicios sin garantías: La ONU documentó 11 juicios virtuales sin garantías básicas de debido proceso.

Condiciones carcelarias inhumanas: Los detenidos, incluidos opositores políticos y líderes religiosos, enfrentan condiciones inhumanas en prisión.

Casos específicos: Jaime Navarrete sigue detenido pese a cumplir su condena, y Vilma Núñez enfrenta acoso y privaciones tras ser despojada de su nacionalidad.

Persecución religiosa: Cancelación de celebraciones católicas y disolución de asociaciones evangélicas, con 311 asociaciones disueltas desde 2019.

Desapariciones forzadas: El diputado indígena Brooklyn Rivera es un caso destacado de desaparición forzada.

Salud en riesgo: Las personas detenidas carecen de acceso a atención médica adecuada, medicamentos y artículos de higiene.

Recomendaciones de la ONU: Liberar a detenidos arbitrariamente, permitir comunicación y visitas, y restablecer derechos.

Llamado a la cooperación: La ONU instó al Gobierno a colaborar con los mecanismos de derechos humanos de Naciones Unidas.

Erosión del Estado de derecho: La ONU destacó la necesidad de proteger el espacio cívico y democrático y reconstruir las instituciones del Estado de derecho en Nicaragua.

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