Las autoridades guatemaltecas allanaron el complejo de una secta ultraortodoxa judía radical el viernes en el departamento de Santa Rosa, llevando al menos a 123 menores bajo custodia protectora en medio de acusaciones de abuso.
Pero la secta judía Lev Tahor (“Corazón puro” en hebreo) tiene un prontuario de acusaciones de este tipo en diversas partes del mundo, incluyendo Estados Unidos, México y Canadá. El grupo fue fundado en 1988 en Jerusalén, por Shlomo Helbrans, y llegó por primera vez a Guatemala en 2013.
Se trata de una forma fundamentalista de práctica judía con largas sesiones de oración, matrimonios concertados entre adolescentes y cubiertas negras de pies a cabeza (al estilo burkas) para niñas y mujeres a partir de los tres años.
La secta Lev Tahor estableció un campamento en la aldea de El Amatillo, en el municipio de Oratorio, en el departamento de Santa Rosa en 2016, después de que las autoridades llevaran a cabo redadas en su sede de la Ciudad de Guatemala y que fueran expulsadas por las autoridades indígenas de San Juan la Laguna en Sololá en 2014.
El Amatillo es un poblado rural sobre la carretera hacia Las Chinamas, frontera con El Salvador. Sobre la vía a menudo podían verse a los miembros de la secta con sus túnicas y largas cabelleras.
El “viernes, el ministro del Interior Francisco Jiménez informó en la red social X: “Operativo permitió el rescate de 160 menores que presuntamente eran abusados por un miembro de la secta Lev Tahor”, después de la redada en la propiedad en el municipio de Oratorio, a 94 kilómetros al suroeste de la capital.
La Fiscalía General de Guatemala informó que se descubrieron restos humanos sospechosos, presumiblemente los de un niño, durante la redada. La oficina reveló que la investigación surgió de una denuncia de noviembre que alegaba delitos como embarazos forzados, maltrato infantil y violación.
“En seguimiento a los operativos realizados por la Fiscalía contra la Trata de Personas, se logró el rescate de 123 menores de edad que presuntamente eran abusados, así como la osamenta de un menor de edad; también pasaportes extranjeros y nacionales, DVR, computadoras, entre otros indicios”, informó la fiscalía guatemalteca.
Un representante de la secta, Antonio Guzmán, dijo a medios guatemaltecos que se trata de un cementerio autorizado por los ministerios de Ambiente y Salud y negó las acusaciones de abusos y prácticas ilegales.
“El cementerio cuenta con permisos oficiales y está registrado desde agosto de 2023”, dijo Guzmán.
La Fiscalía detalló que una denuncia había sido presentada el 11 de noviembre por el delito de trata de personas, en la modalidad de embarazado forzado, maltrato contra menores de edad y violación por parte de un miembro de la secta.
“Talibanes judíos” con problemas en varios países
La secta ha sido descrito como “los talibanes judíos”. En sus casas no hay televisores, radios o computadoras. Su alimentación se basa en una dieta que sigue las leyes del kashrut, el conjunto de normas bíblicas que establecen cuáles son los alimentos aptos (kósher) que pueden ingerir los practicantes del judaísmo.
Las mujeres usan cubiertas corporales negras similares al burka musulmán, se ha enfrentado a problemas legales en varios países.
En 2013, la secta se asentó en Sainte-Agathe, un pequeño pueblo de unos 10.000 habitantes, ubicado a unas dos horas de distancia en auto de Montreal, Canadá.
Allí surgieron denuncias en contra del grupo y los servicios sociales los señalaron por negligencia infantil. Según informó la prensa local en aquel momento, las autoridades canadienses estaban preocupadas por la salud e higiene de los menores, así como por su educación pues -al parecer- estos niños que son educados en casa no estaban adquiriendo las competencias básicas en matemáticas.
En 2021, dos líderes de grupos en Nueva York fueron condenados por secuestro y explotación sexual infantil por secuestrar a dos niños para restablecer una relación sexual ilegal entre una niña de 14 años y un hombre adulto.
Tres líderes de Lev Tahor (“corazón puro”) – Yoil Weingarten, Yakov Weingarten y Shmiel Weingarten – fueron condenados por explotación y secuestro de niños. Los tres secuestraron a un niño de 12 años y transportaron a una niña de 14 años “fuera de los Estados Unidos para continuar una relación sexual con su ‘marido’ masculino adulto”, informó la Oficina del Fiscal del Distrito Sur de Nueva York.
En 2022, las autoridades mexicanas arrestaron a un líder de secta en la selva del estado de Chiapas, cerca de la frontera guatemalteca y retiraron a mujeres y niños de un complejo.
Posteriormente, la mayoría de los miembros del grupo se establecieron en la ciudad turística de San Juan La Laguna. El grupo se negó a enviar a sus hijos a escuelas locales o a participar en la comunidad, según un residente local. En agosto de 2014, un grupo de ancianos de la población indígena Tz’utujil emitió un edicto que declaraba que el grupo no era bienvenido a quedarse, citando la necesidad de proteger la cultura local, que está protegida por la Constitución de Guatemala. Un portavoz del consejo indígena dijo: “Actuamos en defensa propia y respetamos nuestros derechos como pueblos indígenas”.
Comunidad Judía se desliga
En un comunicado difundido el viernes la Comunidad Judía de Guatemala manifiestó su respaldo a las autoridades guatemaltecas en la realización de todas las diligencias e investigaciones que sean necesarias para resguardar la vida e integridad de los menores y otros grupos vulnerables que pudieran estar en situación de riesgo.
“Un llamado a nuestro Gobierno y al cuerpo diplomático de los países de cuyas nacionalidades provengan los integrantes de Lev Tahor, para unir esfuerzos en resguardar a quienes pudieren estar siendo violentados en sus derechos, si así se determina luego de los procedimientos legales respectivos”, señaló la comunidad judía en un comunicado.