Los registros de motocicletas en Guatemala superan los 2.72 millones de unidades a agosto pasado, una demanda impulsada por la “falta de un transporte público eficiente y el atasco diario en las principales arterias citadinas”, reconoce el mismo medio. En promedio, 32,654 motocicletas se registraron ante la SAT cada mes hasta agosto. La cifra fue difundida por el Diario de Centroamérica, el diario oficial del estado guatemalteco.
De acuerdo con la SAT, el parque de motocicletas aumentó en más de 1.7 millones de unidades en relación a los 963,859 millones que se tenían en registro en 2014, equivalente a un crecimiento de 182 % en una década.
El registro de motocicletas superó por primera vez el millón de unidades en 2015 y le tomó siete años rebasar los dos millones, en 2022.
Sergio Ramírez, de la firma VRC, declaró al diario oficialista que en septiembre las negociaciones de compra de motocicletas se dispararon debido a la festividad de fin de año, cuando las familias suelen tener más ingresos por los bonos salariales y buscan adquirir algún bien.
La compra también es sostenida por las empresas para formar flotas. “Hay bastante demanda. La motocicleta es un medio de transporte que, usándolo con cuidado y con las medidas de seguridad correctas, es lo más eficiente que los trabajadores tienen a la mano, incluyendo su costo”, añadió David Ajanel, ejecutivo de ventas de una distribuidora, citado por el diario oficialista.
Guatemala tiene el parque vehicular más denso de la región centroamericana, con más de 5.3 millones de unidades. Estadísticas del Centro de Comercio Internacional (ITC) revelan que es el principal importador de autos de la región centroamericana, con más de $2,679 millones en 2023.
Las importaciones de vehículos aumentaron $493.1 millones en 2023 respecto a los $2,186.5 millones reportados en 2022.
El segundo importador de vehículos en la región es Costa Rica, con más de $1,670 millones en 2023, seguido de Panamá con $1,525 millones y Honduras con $1,496 millones. Los salvadoreños pagaron por la compra de autos un poco más de $1,000 millones, mientras que los nicaragüenses reportaron $720 millones.
Según la Secretaría de Integración Económica Centroamericana (Sieca), por la red vial de la región circulan más de 10 millones de vehículos, una cantidad que supera la capacidad de los 148,000 kilómetros de carretera.