Las reformas a la Caja del Seguro Social en Panamá afrontan un panorama dividido y tenso

El proyecto estrella de José Raúl Mulino ha desatado tempestades políticas y el tiempo se agota. El plazo para la aprobación de las reformas vence el 31 de diciembre y hasta el partido Realizando Metas, el oficialista, tiene objeciones.

Las reformas a la Caja del Seguro Social (CSS) están sumidas en un complejo y polarizado proceso. Tres bancadas legislativas – el Partido Revolucionario Democrático (PRD), Realizando Metas (RM) y Alianza – han rechazado varios aspectos clave de la propuesta, lo que ha generado una fuerte respuesta por parte del Ejecutivo. 

El presidente José Raúl Mulino no ha dudado en atacar al PRD, afirmando que “no tiene moral política para hablar del Seguro Social”.

Las alternativas propuestas, como la de RM, también han sido fuertemente criticadas. 

Mulino calificó las propuestas de RM como “no tener ni pies ni cabeza”, mientras que el ministro Felipe Chapman no se quedó atrás y arremetió contra el expresidente Ricardo Martinelli, acusándolo de “mitómano”.

La tensión política se intensifica, especialmente entre el Ejecutivo y aquellos grupos que siguen al expresidente Martinelli.

Este grupo, que ayudó a catapultar a Mulino a la presidencia, ahora se ve en desacuerdo con el Ejecutivo en temas claves como el aumento de la edad de jubilación y las propuestas de financiamiento de la CSS. 

En este contexto, las posturas se dividen entre quienes defienden las reformas como una salida a la crisis de la CSS y aquellos que parecen priorizar intereses políticos personales.

El ministro de la Presidencia, Juan Carlos Orillac, calificó la postura del PRD como “una flagrante combinación de cinismo, demagogia y cobardía”, mientras que la ministra de Trabajo y Desarrollo Social, Jackeline Muñoz, destacó que la actitud del PRD refleja “un evidente acto de doble moral y miedo a asumir responsabilidades”. 

El ministro de Ambiente, Juan Carlos Navarro, también expresó su preocupación, al afirmar que la CSS se encuentra al borde de la quiebra y que las administraciones anteriores no hicieron nada para evitarlo.

Por su parte, la ministra de Gobierno, Dinoska Montalvo, defendió las reformas, destacando que su aprobación es crucial para garantizar una jubilación digna a las futuras generaciones. Montalvo subrayó que la reforma representa la única opción viable para resolver la crisis financiera de la Caja, y señaló que aquellos que se oponen solo buscan beneficios políticos a corto plazo. 

En sus palabras, “el destino de la Caja de Seguro Social está en las manos de todos nosotros”, instando a la responsabilidad colectiva.

El ministro de Relaciones Exteriores, Javier Acha, también se pronunció en favor de las reformas, resaltando que la iniciativa del presidente Mulino no busca soluciones inmediatas, sino que tiene una visión a largo plazo para asegurar la estabilidad financiera del país.

Recientemente, el ministro Felipe Chapman volvió a atacar a Martinelli, calificándolo de “mitómano” y lamentando los ataques que ha recibido durante los últimos 15 años. 

Este enfrentamiento se intensificó tras las declaraciones de Martinelli en las redes sociales, donde sugirió que la Asamblea Nacional debía centrarse en trabajar por el pueblo, sin dejarse influir por los intereses particulares.

Con el futuro de las reformas aún incierto, la Asamblea Nacional deberá decidir en las próximas semanas si realiza cambios sustanciales al proyecto, lo que podría desvirtuar su propósito original. Fuentes del Ejecutivo advirtieron que de llevarse a cabo tales modificaciones, se corre el riesgo de “eliminar el espíritu de la reforma”.

La discusión sobre la reforma de la CSS se mantiene abierta, y el presidente Mulino propuso una mesa de modificaciones paralela a las consultas. 

Las giras por el interior del país comenzarán el 11 de diciembre, y se espera que los diputados de la Comisión de Salud de la Asamblea Nacional tomen decisiones clave sobre el proyecto.

Puntos controvertidos de la reforma

En medio de la polarización política, algunos puntos clave de la reforma han generado controversia. Estos incluyen el aumento de tres años en la edad de jubilación para hombres y mujeres menores de 55 y 50 años, respectivamente; los amplios poderes otorgados al director de la entidad; la creación de un “fondo único solidario” en lugar del sistema mixto de pensiones; el alza de tres puntos porcentuales en las cuotas que deben pagar las empresas; la falta de claridad en los nuevos modelos de pensiones; la eliminación de los préstamos de la CSS; y la implementación del programa 120 a los 65.

El futuro de las reformas en juego

La confrontación entre el Ejecutivo y la Asamblea, sumada a la presión del tiempo, pone en riesgo la viabilidad de una reforma que intente resolver la crisis de la Caja de Seguro Social. 

Los próximos días serán decisivos, especialmente con el inicio de las giras por el interior del país, donde se espera una mayor participación ciudadana. 

En este escenario, los diputados de la Comisión de Salud de la Asamblea Nacional tendrán la tarea de decidir si aprueban o rechazan la reforma, un tema que sigue siendo de gran interés para la ciudadanía.

Con información de TVN

Exit mobile version