El célebre actor estadounidense Leonardo DiCaprio ha sido el foco de una serie de críticas por un proyecto turístico que estaría planeando construir en Belice, algo que ambientalistas señalan que sería un desastre ecológico para la aguas caribeñas.
DiCaprio compró una propiedad en 2005, junto a un socio, por 1.75 millones de dólares en un banco de arena conocido como “Blackador Caye”. El lugar es también conocido como Cayo Sumba.
Científicos de la organización Bonefish & Tarpon Trust, líder en protección de la pesca, le suplican al ganador del Premio de la Academia que lo proteja.
El cayo de 40 hectáreas de superficie está deshabitado y se localiza al oeste del Cayo Ambergis, no lejos de la Barrera de Arrecifes de coral de Belice, a unos 45 minutos en barco de la capital beliceña.
Cuestionamientos
Los activistas cuestionan la construcción de un “Centro de Renovación y Antienvejecimiento Deepak Chopra” y otras atracciones planificadas para el proyecto turístico y afirman que si el costoso proyecto avanza, tendrá efectos desastrosos en la vida marina en las aguas cercanas al Cayo, que atrae a pescadores que aportan $55 millones al año a Belice.
El director de ciencia y conservación de Bonefish & Tarpon Trust, con sede en Miami, Aaron Adams dijo al periódico The Sun que el proyecto turístico sería “una catástrofe porque la destrucción del hábitat ataca la pesca”.
Adams advirtió sobre problemas que van desde la contaminación y el ruido del tráfico de botes una vez que el complejo esté terminado, hasta el dragado que supuestamente está planeado para crear playas de arena en las costas de la isla.
“Las aguas se contaminarán y los peces serán ahuyentados”, advirtió.
“Donar la isla como reserva marina sería lo más responsable para protegerla para siempre”, insiste Adams.
La propietaria de una empresa de viajes, Rebecca Arceo, una de las líderes de la protesta, continuó: “Para DiCaprio, etiquetar este plan como consciente del medio ambiente es solo un argumento de venta.
El proyecto de Blackador Caye planea construir 116 habitaciones, incluidas 68 villas, 48 casas aisladas y una casa club privada, según el sitio web.
El desarrollo será “completamente” alimentado por energía renovable, y afirma que la mitad de la isla se ha reservado como reserva de vida silvestre protegida. También planea replantar manglares y reemplazar especies invasoras por nativas.
Cuando se hizo el anuncio de 2015 del proyecto en colaboración con el desarrollador Delos con sede en la ciudad de Nueva York, DiCaprio declaró al New York Times: “El objetivo principal es hacer algo que cambie el mundo.