El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo que el gobierno de El Salvador tiene razón en pedir la renuncia de funcionarios mexicanos de migración tras el incendio que dejó 40 muertos en un centro de detención en Ciudad Juárez a finales de marzo.
“Es que tienen razón las autoridades de El Salvador, como las de Guatemala, Colombia, Venezuela, es muy lamentable lo que sucedió. Ellos tienen que proteger la vida de sus conciudadanos, esa es la labor del gobierno”, dijo López Obrador este lunes en la mañanera, la conferencia de prensa diaria que ofrece.
En el incendio en el centro de detención para migrantes murieron al menos 18 guatemaltecos, 7 salvadoreños y 6 hondureños. Las víctimas fueron dejadas encerradas en celdas por los responsables de seguridad a pesar de las llamas.
Debido a esto, el gobierno de El Salvador, además de condenar el hecho, lo calificó como “crimen de Estado” y exigió el despido de funcionarios del Instituto Nacional de Migración, responsable del centro de detención.
“Nosotros estamos en comunicación con ellos (gobiernos) para ayudar y como lo dije desde el primer día, no va a haber impunidad, se va a castigar a los responsables”, advirtió el presidente de México.
Agregó que las investigaciones del caso continúan y que castigarán a los responsables de esta.
Salvadoreños repatriados
La repatriación de los 7 salvadoreños que murieron en el centro de detención de migrantes en México concluyó el domingo, confirmaron las autoridades.
“Nuestro país busca un esclarecimiento de los hechos por lo cual hemos sostenido reuniones clave para dar a conocer nuestra posición” al Estado de México, dijo la vicecanciller de Diáspora y Movilidad Humana, Cindy Portal.
La funcionaria informó que los cuerpos de los migrantes fueron entregados a sus familias en los departamentos de Chalatenango, Sonsonate, San Salvador y La Libertad.
El gobierno de México cubrió los gastos de repatriación terrestre y la estadía de los familiares de los heridos en México.