Gilbert Bell Fernández, alias “Macho Coca”, conocido empresario y señalado narcotraficante en la provincia de Limón, fue detenido la mañana de este viernes por agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) durante una serie de allanamientos relacionados con un presunto robo de combustible.
Bell, de 60 años, es sospechoso de liderar una organización dedicada al robo sistemático de hidrocarburos en el Caribe costarricense.
El OIJ realizó un total de nueve allanamientos en distintas propiedades vinculadas a Bell, incluyendo su residencia, un hotel y predios en la zona de Moín.
Además de la casa de Macho Coca, se allanó un hotel, cuatro predios y varias casas de habitación, donde se ubicó maquinaria sofisticada para cometer posibles actividades delictivas.
También se están revisando autobuses, vagonetas, vehículos de carga, tanques de almacenamiento, camiones cisterna, mangueras de alta presión y hasta dispensadores de combustible, entre otros implementos en esas propiedades.
Según las autoridades, la organización delictiva habría perforado el poliducto de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope), desviando combustible hacia tanques de almacenamiento improvisados, desde donde era distribuido a través de autobuses, camiones cisterna y otros vehículos.
“Solo en septiembre, se estima que el robo de combustible causó un perjuicio económico a Recope de 80 millones de colones (alrededor de 150 mil dólares)”, señaló Karla Montero, presidenta de Recope, quien destacó los riesgos ambientales del método utilizado, ya que las tomas ilegales estaban cerca del río Bartolo, lo que representa un alto riesgo de contaminación.
Alias “Macho Coca” no es ajeno a las investigaciones judiciales. En 2017, fue detenido en otro caso de robo de combustibles, y en 2015 estuvo involucrado en una operación donde se le vinculaba con narcotráfico y legitimación de capitales.
Aunque Bell ha negado cualquier implicación en actividades delictivas, su nombre ha estado en la mira de las autoridades durante años, vinculado a múltiples investigaciones que abarcan desde el narcotráfico hasta usurpación de bienes públicos.
Esta detención añade un nuevo capítulo a la historia de “Macho Coca”, cuyo poder en Limón y conexiones con el crimen organizado siguen siendo objeto de escrutinio nacional e internacional.