A pesar del anuncio del gobierno de imponer la mano dura en las temidas prisiones de Honduras, la responsable del plan para recuperar el control de las cárceles, la viceministra de Seguridad Julissa Villanueva, dice que no pretenden replicar las severas medidas penitenciarias impulsadas por el gobierno de El Salvador.
Las 26 penitenciarías hondureñas que albergan a casi 20 mil reclusos son prácticamente controladas por los criminales y en este mes tres revueltas dejaron un muerto y una treintena de heridos.
“Respetamos lo que el presidente de El Salvador Nayib Bukele hace, pero el modelo que ya comenzó a implementarse en Honduras está basado en lecciones positivas de cárceles de Estados Unidos, México y aún de Centroamérica que van dirigidas al personal penitenciario y no precisamente a los privados de libertad”, explicó Villanueva a CNN en español en una entrevista.
Como parte del plan para retomar los controles penitenciarios, el gobierno de Xiomara Castro anunció una depuración de guardias carcelarios, reclasificación de reos, bloqueo de señales de celular en los penales, un mejor sistema de vigilancia y controles electrónicos dentro y fuera de las prisiones, entre otros.
Insistió en que el plan hondureño es diferente al salvadoreño, porque el trabajo está enfocado al personal en áreas de vigilancia y no necesariamente a castigar prisioneros.
En El Salvador, con el régimen de excepción que en marzo cumplió un año, las autoridades han arrestado a más de 66,000 pandilleros, han construido una megacárcel y los reos ligados a maras son mantenidos prácticamente en aislamiento.
“Se va a reclasificar y aislar a los privados de libertad con vinculación a la criminalidad organizada, maras y pandillas, tráfico de drogas y de armas”, dijo.
Agregó que serán asesorados por expertos internacionales para replicar los buenos resultados obtenidos en otros países.
“Se emularán modelos y cosas que son buenas y las adaptaremos a nuestra realidad”, dijo la funcionaria.
La comisionada para los Derechos Humanos , Blanca Izaguirre, dijo recientemente que de las 19,563 personas prisioneras en Honduras, menos del 50% tiene proceso judicial.