Médicos del Mundo Navarra lanzó una fuerte advertencia sobre la grave crisis humanitaria que atraviesa Guatemala, donde más del 60% de la población vive bajo condiciones de pobreza y enfrenta altos niveles de inseguridad alimentaria.
Esta semana, la organización celebró un webinar para visibilizar esta situación, con la participación de Vanesa Sosa, coordinadora de Programas de Prevención de Violencias de Género en el país centroamericano.
El evento forma parte del proyecto Crisis (in)visibles, impulsado por Médicos del Mundo Navarra con el respaldo del Departamento de Derechos Sociales, Economía y Empleo del Gobierno de Navarra y el Ayuntamiento de Pamplona, España.
El objetivo de este proyecto es poner en el foco las crisis humanitarias olvidadas alrededor del mundo, y la situación en Guatemala es uno de los ejemplos más preocupantes de esta iniciativa.
Durante la charla, Vanesa Sosa detalló la aguda crisis sanitaria que enfrenta Guatemala, un país marcado por una profunda desigualdad en el acceso a los servicios de salud.
Cntaremos con Vanessa Sosa, coordinadora en Guatemala sobre derechos sexuales y violencia de género.
Hablaremos de la situación de las mujeres en Guatemala, enfocándonos en la violencia de género, los derechos sexuales y las mujeres migrantes. pic.twitter.com/JXztKN9Mdh
— Médicos del Mundo Navarra (@MdM_Navarra) November 27, 2024
Esta disparidad se agrava por factores estructurales como la pobreza crónica y la falta de inversión pública en salud. En particular, las comunidades rurales, especialmente las indígenas, son las más afectadas por la carencia de servicios médicos adecuados, lo que ha hecho que la pobreza y la desnutrición alcancen niveles alarmantes.
En algunas zonas rurales, casi el 80 % de la población vive en condiciones de extrema pobreza, afectada por la desnutrición.
Una de las preocupaciones más graves es el alarmante índice de desnutrición crónica infantil, que coloca a Guatemala entre los países con los índices más altos a nivel mundial. Según los datos, el 47 % de los menores de 5 años sufren desnutrición crónica, cifra que se eleva al 58 % en las comunidades indígenas.
Este problema no solo pone en riesgo la vida de miles de niños y niñas, sino que también compromete su desarrollo físico y cognitivo, generando consecuencias a largo plazo para el futuro del país.
Además de la crisis sanitaria y alimentaria, la violencia de género se ha convertido en un grave problema social en Guatemala.
La ONG ha destacado que en 2023 se registraron más de 400 feminicidios y más de 42,000 denuncias de violencia basada en género, con las regiones rurales y marginadas como las más afectadas.
La violencia sexual y la explotación también son comunes, particularmente entre las mujeres migrantes, quienes enfrentan una vulnerabilidad aún mayor.
¡Hoy San Gaspar Ixchil, Huehuetenango, hace historia! Gracias a la iniciativa #ManoAManoGT, el primer municipio libre de pisos de tierra en Guatemala es una realidad. 🏠
Este esfuerzo multisectorial combate la pobreza y la malnutrición, brindando más oportunidades a las familias… pic.twitter.com/HM5uRT38po
— Gobierno Guatemala (@GuatemalaGob) November 26, 2024
Los casos de violencia sexual y explotación son difíciles de cuantificar, ya que, según Sosa, muchos casos no se denuncian.
De las denuncias presentadas, sólo el 7 % llega a una sentencia judicial, y apenas el 2 % termina en condenas. El tiempo promedio para resolver un caso de violencia de género en el sistema judicial es alarmante: 734 días, una cifra que refleja la ineficacia de las instituciones encargadas de proteger a las víctimas.
Llamado internacional
Frente a esta crítica situación, Médicos del Mundo ha instado a la comunidad internacional a redoblar esfuerzos en apoyo a las iniciativas que defienden el derecho a la salud y el bienestar de las poblaciones más vulnerables en Guatemala.
Entre las propuestas de la ONG se encuentran ampliar el acceso a servicios de salud en zonas rurales e indígenas, implementar estrategias sostenibles para abordar la inseguridad alimentaria en el Corredor Seco, y reforzar la respuesta a la violencia de género, garantizando servicios de salud sexual y reproductiva para las mujeres.
La organización también ha hecho un llamado a aumentar el apoyo financiero y logístico para la región, con el fin de visibilizar esta crisis y movilizar los recursos necesarios para que cada persona en Guatemala pueda acceder a una vida digna y saludable.