Millares de personas se congregaron la noche de este 5 de agosto en el corazón de la capital salvadoreña para ver la popular Transfiguración de Jesús, conocida como “la bajada”, el acto religioso más importante de los festejos patronales de esta ciudad de apenas 72 kilómetros cuadrados y casi 700,000 habitantes.
Frente a la catedral metropolitana, en un recuperado centro histórico que ahora vibra con vida nocturna, la imagen del patrono del país, el Divino Salvador del Mundo, fue “escondida” en un enorme pedestal y luego reapareció con resplandecientes ropas claras, mientras los fieles, arropados por una noche calurosa, aplaudieron.
Jesús, Salvador del Mundo, ¡salva la nación que lleva tu nombre! pic.twitter.com/uECd0uo91c
— Prensa Alcaldía San Salvador (@PrensaAMSS) August 6, 2023
Previo a “la bajada”, que recrea el pasaje bíblico en el que Jesús se transfigura ante los apóstoles, hubo una procesión en la que la imagen del patrono recorrió calles de la ciudad para hacer estaciones en dos preciosas iglesias, El Calvario, de estilo gótico, y el Sagrado Corazón de Jesús, un templo barroco.
La actividad ha cobrado bríos en los últimos años, después que la alcaldía capitalina despejara las ventas callejeras y las nuevas generaciones descubrieran la belleza de la parte más antigua de San Salvador, que por décadas estuvo ahogada entre desorden y suciedad.
Los festejos patronales culminan este domingo, 6 de agosto, con una misa solemne en la entrada principal de catedral.