Ministerio Público guatemalteco quiere ir tras Arévalo, la Presidencia dice que son disparates

Rafael Curruchiche, considerado un funcionario corrupto y antidemocrático, pidió el retiro de la inmunidad del presidente Bernardo Arévalo para acusarlo de abuso de poder. El Ejecutivo respondió que son disparates sin causa ni base legal.

El fiscal Rafael Curruchiche (izquierda) pidió un antejuicio contra el presidente Bernardo Arévalo. El Ejecutivo dice que se trata de "disparates".

El cuestionado Ministerio Público de Guatemala comenzó una nueva batalla en su guerra contra el Ejecutivo y pidió el retiro de la inmunidad del presidente Bernardo Arévalo, a quien involucró en anomalías y presuntos actos de corrupción en el Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (Micivi).

La Presidencia le restó credibilidad al esfuerzo y dijo que no existe ningún asidero en la solicitud de antejuicio promovido por un funcionario considerado corrupto y antidemocrático, Rafael Curruchiche, ayudante de la fiscal general, Consuelo Porras, y jefe de la fiscalía que combate la impunidad.

Arévalo es el “principal responsable de fomentar la impunidad”, sostuvo Curruchiche, quien explicó que el mandatario habría emitido una orden ilegal con la creación de un mecanismo de pago a contratistas del gobierno. Este, dijo el fiscal, permitió decisiones arbitrarias.

Para sustentar su planteamiento, recurrió al audio de una llamada entre Arévalo y la destituida ministra de Comunicaciones, Jazmín de la Vega. El audio fue confirmado por el mandatario como real. 

En su lluvia de acusaciones, Curruchiche dijo que también hay un diplomático involucrado y mencionó a Gabriel Orellana Rojas.

La solicitud de antejuicio es por presuntos delitos de abuso de poder y usurpación de atribuciones

La respuesta presidencial

“Los señalamientos de la fiscalía de Rafael Curruchiche no tienen ninguna credibilidad pública, solidez jurídica, ni propósito legítimo. Lo único que sostiene estas acciones corruptas del Ministerio Público es la participación de 2 o 2 jueces cómplices que, en este caso, no tendrán ningún rol”, dijo Arévalo.

“Los disparates del señor Curruchiche no tienen cabida en ninguna acción penal, mucho menos un antejuicio. Estos actores no gozan de ninguna credibilidad y el pueblo de Guatemala lo sabe”, agregó.

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