Guatemala, a través de su ministro de Gobernación, Francisco Jiménez, reiteró su postura sobre el cargamento de cocaína decomisado en República Dominicana, el cual alcanzó casi las 10 toneladas y en un mensaje enfatizó que el cargamento “no fue contaminado” en los puertos guatemaltecos, en línea con lo señalado por las autoridades de Honduras.
La controversia comenzó tras el decomiso de la droga en República Dominicana, pues el contenedor con bananos en donde estaba la droga pasó por Puerto Barrios, el más importante del Atlántico de Guatemala.
Importante mensaje del Vocero de la Dirección Nacional de Control de Drogas de República Dominicana.
Coincidimos con Honduras que este contenedor NO fue contaminado en nuestros puertos. 🇬🇹 🤝 🇭🇳
Éxitos República Dominicana en su investigación. 🇩🇴 pic.twitter.com/v0WdiIH5Aq
— Francisco Jiménez (@FJimenezmingob) December 11, 2024
La Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) de ese país caribeño, a través de su vocero Carlos Devers, indicó que, según las investigaciones preliminares, se presume que el cargamento fue “contaminada en el puerto” en República Dominicana, por personas vinculadas a la terminal portuaria. Devers destacó que la DNCD lleva a cabo una investigación para determinar los detalles exactos de cómo ocurrió el incidente.
Ante las especulaciones que surgieron sobre el origen del cargamento y el papel de Guatemala en este caso, el ministro Jiménez respondió: “Coincidimos con Honduras que este contenedor no fue contaminado en nuestros puertos”, aseguró en una declaración pública.
Además, Jiménez expresó su apoyo a las autoridades dominicanas en su investigación y les deseó éxito en esclarecer los hechos.
VIDEO | Las autoridades de República Dominicana quemaron las 9,8 toneladas de cocaína encontradas el pasado viernes en un contenedor a bordo de un barco atracado en un puerto dominicano, en la que supone la mayor incautación de esta droga en la historia del país. pic.twitter.com/SWzBXOk2y2
— EFE Noticias (@EFEnoticias) December 10, 2024
El cargamento de cocaína, que ya fue destruida por Dominicana, estaba valorado en $250 millones.