El arresto domiciliario para el periodista José Rubén Zamora fue aplaudida por diversos sectores, tanto nacionales como internacionales, que la interpretan como un avance en la lucha por la libertad de expresión en Guatemala.
El juez Erick García fundamentó su fallo en “razones de derechos humanos”, considerando el prolongado tiempo que Zamora ha pasado en prisión mientras enfrenta cargos por conspiración para obstruir la justicia. Tras el anuncio, varias figuras y organizaciones manifestaron su apoyo a la medida.
#ZamoraLibre “Todavía hay que procesar lo vivido, no fue solo la cárcel” afirma Jose Rubén Zamora al recuperar su libertad por orden del juez Erick Daniel García
Zamora indica que 200 personas perdieron su empleo. “Mi hijo menor, se destruyó su vida académica en la del Valle”.… pic.twitter.com/B28m8UHQgJ
— Prensa Comunitaria Km169 (@PrensaComunitar) October 19, 2024
El presidente Bernardo Arévalo expresó su satisfacción en redes sociales, señalando que “Zamora vuelve a casa. La justicia comienza a llegar, el ciclo oscuro va a terminar”.
Por su parte, la vicepresidenta Karin Herrera subrayó la importancia de la libertad de expresión como un derecho humano fundamental, enfatizando que “en una democracia, las ideas deben encontrar su camino”.
Organizaciones internacionales también se pronunciaron. El Programa de las Américas del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) consideró la decisión como un “paso crucial hacia la justicia en Guatemala”.
Asimismo, el Vance Center for International Justice destacó que tras más de 800 días de detención, Zamora finalmente podría estar con su familia.
No obstante, algunas organizaciones, como Reporteros Sin Fronteras, advirtieron que el arresto domiciliario no equivale a libertad plena.
“Estamos aliviados de que, tras más de 800 días, la pesadilla de Zamora en prisión llegue a su fin. Pero seamos claros: el arresto domiciliario no es libertad”, señalaron, exigiendo su liberación incondicional.