Un mexicano arrestado en el aeropuerto de Panamá y que fue deportado a Estados Unidos, fue condenado a 27 años de cárcel en un tribunal de Texas, por delitos relacionados al narcotráfico.
Homero Guerra-Moreno, de 48 años, fue detenido en la terminal aérea de Tocumén cuando intentaba viajar a México y luego, tras un proceso judicial, fue enviado a territorio estadounidense donde era reclamado.
Fue sentenciado por asociación delictuosa para poseer con la intención de distribuir metanfetamina para el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), dijo el fiscal federal Alamdar S. Hamdani.
Homero Guerra-Moreno se declaró culpable el 6 de diciembre de 2022.
El Departamento de Estado informó que “la jueza de distrito federal Marina García Marmolejo ordenó a Guerra-Moreno cumplir 324 meses en una prisión federal. Al no ser ciudadano estadounidense, se espera que Guerra-Moreno enfrente un proceso de deportación luego de su encarcelamiento”.
De acuerdo al comunicado de las autoridades de Estados Unidos, el mexicano fue responsable “del transporte y distribución mensual de cientos de kilogramos de metanfetamina cristalina a los Estados Unidos desde México”.
“Hoy le dimos un golpe a los cárteles mexicanos. Guerra-Moreno traficó drogas a comunidades locales como Laredo, Texas, durante años, traficando alrededor de 15,000 kilogramos de metanfetamina para el CJNG, un cártel mexicano despiadado”, dijo Hamdani.
“Intentó huir y esconderse en el extranjero, pero los fiscales e investigadores del Distrito Sur de Texas son implacables; las fuerzas del orden público lo localizaron y lo detuvieron antes de que pudiera escapar. La captura y sentencia de Guerra-Moreno envía un mensaje a quienes trabajan con los cárteles: pueden correr, pero no pueden esconderse”.
“Llegar a la fuente de suministro es crucial para detener el flujo de drogas devastadoras hacia nuestras comunidades”, señaló el agente especial a cargo Daniel C. Comeaux de la División de Houston de la Administración para el Control de Drogas (DEA).
“Los esfuerzos conjuntos ejemplares y persistentes entre la DEA y sus socios federales acabaron con una de las fuentes de proveedores de metanfetamina más significativas del CJNG en el sur de Texas”.
En el arresto de Guerra-Moreno en Panamá colaboraron varias agencias de seguridad de Estados Unidos, la Interpol y el gobierno panameño.