Las condiciones climáticas intensas de los últimos días deterioraron la infraestructura y complicaron las operaciones en los principales aeropuertos de Costa Rica, afectando el transporte aéreo y generando críticas del sector turístico en plena temporada alta.
En el Aeropuerto Internacional Juan Santamaría, en la provincia de Alajuela, la densa niebla provocada por lloviznas persistentes obligó a la cancelación de 25 vuelos entrantes y 12 salientes, así como al desvío de tres vuelos y retrasos en seis más, según confirmó AERIS, la empresa gestora de la terminal.
Las operaciones se reanudaron parcialmente en la mañana de este martes, aunque las autoridades continúan monitoreando las condiciones meteorológicas.
“El fenómeno atmosférico de baja visibilidad complicó las operaciones. Recomendamos a los pasajeros mantenerse informados y en contacto con sus aerolíneas para evitar mayores inconvenientes”, indicó AERIS en un comunicado.
Por su parte, el Instituto Meteorológico Nacional (IMN) señaló que la nubosidad prevalece en sectores del Pacífico y el Valle Central, aunque se espera una disminución gradual durante el día.
Baches paralizan aeropuerto en Liberia
Mientras tanto, el Aeropuerto Internacional Daniel Oduber Quirós, en Liberia, Guanacaste, enfrentó un cierre temporal debido a la reparación de baches en la pista, agravados por las intensas lluvias y escorrentías recientes.
La Dirección General de Aviación Civil (DGAC) ordenó la suspensión de operaciones hasta el jueves 21 de noviembre, dejando sin respaldo al aeropuerto Juan Santamaría durante esta contingencia.
“La situación es insostenible. Este cierre afecta a turistas, aerolíneas y empresas locales en un momento crítico para el turismo nacional”, declaró Martí Jiménez, presidente de la Cámara Nacional de Turismo (Canatur), quien criticó la falta de previsión y coordinación por parte de las autoridades.
El concesionario del aeropuerto, Coriport, aseguró que está trabajando para garantizar una intervención adecuada en la pista y recomendó a los pasajeros contactar a sus aerolíneas para la reprogramación de vuelos.
Críticas al Gobierno y daño a la imagen turística
Las cámaras del sector turístico, incluyendo Canatur y la Cámara Costarricense de Hoteles, calificaron la situación de “caótica” y denunciaron el impacto negativo en la experiencia de los turistas y la credibilidad internacional del país como destino.
“Es urgente que el Gobierno implemente un plan de acción claro y garantice soluciones inmediatas. Este tipo de improvisaciones comprometen nuestra competitividad y la confianza de los mercados internacionales”, agregó Jiménez.
La falta de información clara y la incertidumbre generada por las decisiones repentinas han intensificado las críticas hacia la administración gubernamental, que enfrenta la presión de ofrecer respuestas rápidas para restaurar la normalidad en ambos aeropuertos.
Costa Rica, que se encuentra en plena temporada alta turística, depende en gran medida del flujo constante de vuelos internacionales para sostener su industria turística, uno de los pilares económicos del país.