Una serie de nuevas reglas entrarán en vigor para transitar por la autopista Palín-Escuintla, una de las principales carreteras de Guatemala, que es administrada por una empresa privada y que a partir del 1 de mayo pasa a manos del gobierno.
Entre los principales cambios está la eliminación del pago de peaje, pero también se restringirá el paso de camiones o vehículos de carga pesada, según lo anunciado por el Ministerio de Comunicaciones.
Aunque están exentos a la regla el transporte de pasajeros, vehículos de emergencia, seguridad nacional y grúas.
La velocidad máxima de circulación será de 80 kilómetros y colocarán túmulos en algunos tramos.
Otras restricciones son: romper el arriate central para hacer retornos, la instalación de ventas de cualquier tipo y la colocación de publicidad.
Las entidades responsables de la carretera serán las direcciones de Caminos, Transporte y Seguridad Vial.
La Autopista Palín-Escuintla tiene casi 30 kilómetros de longitud y desde su construcción en 1998 ha sido administrada por la empresa Marhnos, que obtuvo la concesión en un proceso que fue muy criticado.