Nuevo exabrupto de Rodrigo Chaves: niega cáncer, alcoholismo y fiestas con prostitutas

El presidente costarricense aseguró que no está ni enfermo, que no anda de borracho y que tampoco de promiscuo. Aseguró que son rumores para afectarlo.

Rodrigo Chaves, presidente de Costa Rica.

El presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, una vez más hizo gala de su mala fama de orador impulsivo durante su conferencia de prensa semanal, donde desmintió con sarcasmo una serie de rumores sobre su vida privada que circulan en las redes sociales.

Chaves aprovechó una pregunta de la prensa para aclarar con evidente molestia que no padece de cáncer de páncreas, no está divorciándose, no tiene problemas de alcoholismo, no sufre de mal aliento y no organiza fiestas con prostitutas en su casa a altas horas de la madrugada.

“Para la tristeza de algunos y alegría de muchos costarricenses, esos y otros rumores no son ciertos”, afirmó irritado el mandatario, culpando de esos rumores a troles “a pago” en las redes sociales.

“Los muertos que ustedes quieren matar en redes y la reputación que ustedes quieren matar, gozan de buena salud”, dijo disgustado.

Chaves, que ha sido conocido por sus comentarios poco convencionales y, en ocasiones, incendiarios, aprovechó la oportunidad para demandar confianza en su gestión.

“Si yo tuviera en serio problemas de salud, yo sería el primero en venirles a decir. Tienen mi palabra”, sentenció.

Los exabruptos del presidente Chaves han sido un fenómeno recurrente en su presidencia, marcando su estilo como uno inusual para los estándares políticos costarricenses.

Desde culpar a los diputados por crímenes en el país hasta acusar de “comunistas” a los rectores universitarios, el presidente parece decidido a zanjar todo debate con la crítica mordaz y el discurso conflictivo.

Por ejemplo, un exabrupto reciente en Limón generó un cisma en el bloque opositor, afectando la dinámica de las negociaciones para la elección del directorio legislativo.

Como justificación a sus discursos agresivos en la política costarricense, Chaves y su gobierno han argumentado que estos son respuestas a ataques de otros actores políticos y errores no de su administración, sino de gobiernos anteriores.

Sin embargo, su estilo de comunicación ha contribuido a un clima de polarización entre los poderes del Estado.

Después de criticar y burlarse de sus adversarios, líderes de la oposición hn reconsideraso su disposición para negociar con el gobierno de Chaves temas sensibles de aspectos públicos.

Eli Feinzaig, jefe de bancada del Partido Liberal Progresista, ha señalado que los ataques del presidente son inaceptables y han cambiado el panorama de la cooperación legislativa.

Y es que su estilo directo, poco sensible y a menudo controvertido ha llevado a un aumento en la polarización política en el país.

Por ejemplo, cuando sicarios asesinaron a una madre de 21 años y su hija, Chaves responsabilizó del crimen a los diputados que no habían aprobado unas leyes contra el crimen organizado.

“Yo dije que les iba ir contando los muertos, ahí le van dos”, dijo Chaves.

Además, ha acusado de comunistas a los rectores y universitarios, de capo al presidente de la asamblea, de “prensa canalla” al periodismo, de “dictadura perfecta” a la democracia en Costa Rica y de “locas” a promotores de la diversidad sexual.

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