Obispo de Tapachula acusa a gobierno mexicano de complicidad e indiferencia ante narcoviolencia en frontera con Guatemala

La guerra entre 2 cárteles mexicanos ha provocado la migración de cientos de ciudadanos que han buscado refugio en Cuilco, Huehuetenango, en Guatemala.

Migrantes mexicanos rumbo a Guatemala.

El obispo emérito de Tapachula, Chiapas, en México, Jaime Calderón, llamó al gobierno federal de su país y del estado a que impongan la ley en esa región, donde cientos de mexicanos han huido rumbo a Guatemala debido a la violencia.

Junto a otros integrantes de la Iglesia Católica, Calderón exigió el restablecimiento del estado de derecho y acusó al presidente Andrés Manuel López Obrador y al gobernador gobernador Rutilio Escandón Cadenas de ser cómplices por su indiferente ante la situación.

Al menos 2 cárteles mexicanos se enfrentan en los municipios de la Sierra de Chiapas para controlar los corredores que conectan con el país centroamericano.

Quien logre el dominio del territorio ejerce controles para traficar drogas y armas en el sur de México, fronterizo con Guatemala. 

“Al rezago y la pobreza ancestral que han padecido, ahora tienen que vivir secuestrados en sus comunidades, pagar el derecho de piso, tomar parte en los retenes del narco y participar como escudos humanos en los enfrentamientos de los cárteles de la droga”, señalaron los religiosos en el comunicado.

Los violentos enfrentamientos y los reclutamientos forzosos de jóvenes han obligado a unos 600 ciudadanos a abandonar el país y buscar refugio en Cuilco, Huehuetenango, en el país centroamericano.

El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, dijo el miércoles que están atendiendo a las víctimas de la migración forzada.

En un comunicado firmado por Jaime Calderón Calderón, obispo emérito de la Diócesis de Tapachula y arzobispo electo de León, Guanajuato, y por otros 15 sacerdotes, acusaron al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador y al gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón Cadenas, de ser cómplices e indiferentes ante la situación de violencia.

Las familias “buscaron refugio en comunidades del municipio guatemalteco de Cuilco, fronterizo con Chiapas”, informó el Instituto de Migración de México.

 

Exit mobile version