El obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez, exiliado en Estados Unidos, llamó este domingo a preservar la lucha social y mantener la lucidez y la organización para construir un futuro diferente en una clara alusión al desánimo que presentan algunos grupos de la oposición nicaragüense.
“Los sueños por construir una sociedad justa y libre pueden ir apagándose, pues el tiempo todo lo desgasta. Llega la noche de la decepción cuando todo parece oscuro e inútil, la noche de nuestros errores y de la impotencia ante el poder opresor, la noche de la ignorancia de ya no saber qué más hacer, la noche del desencanto y la desconfianza ante los líderes y hasta la noche de las confrontaciones inútiles entre los que comparten el mismo ideal de una nueva sociedad”, señaló Báez.
Sin embargo, el obispo advirtió que “el problema no es cansarse, dudar o querer volver atrás en medio de la noche” y comparó su mensaje con una parábola bíblica sobre unas novias que no se encuentran preparadas con sus lámparas de aceite a la llegada de sus novios.
Báez, obligado a exiliarse tras amenazas de muerte de fanáticos orteguistas, fue despojado de su nacionalidad nicaragüense por la dictadura de Daniel Ortega a inicios de año. Ortega ha desatado una feroz persecución contra la iglesia y otro obispo, Rolando Álvarez, se mantiene encarcelado desde agosto de 2022, además ha desterrado a más de una veintena de sacerdotes.
“Hay que preservar en nuestro interior el aceite que necesitamos para construir un futuro diferente y que va por dentro: el aceite del optimismo y la valentía, el aceite del verdadero amor por la gente, el aceite de la transparencia y de la humildad política, el aceite de la colaboración por lograr un objetivo común, el aceite de la lucidez y la organización. La pregunta es: ¿estamos preparados? ¿estamos cuidando el aceite o estamos preocupados solo por la lámpara?”, cuestionó Báez.
“No seamos personas apagadas, soñemos en grande, no nos quedemos caídos ni dormidos, no desesperemos nunca, no dejemos de buscar, creer y confiar”, subrayó.