Obispos centroamericanos se unen en oración por la libertad de Nicaragua

En medio de la represión que vive la sociedad nicaragüense, el llamado religioso volvió a escucharse, a favor de los ciudadanos, ahogados por la persecución de un estado policiaco.

Este domingo 1 de diciembre, durante su homilía en la iglesia Santa Agatha de Miami, el sacerdote nicaragüense exiliado Marcos Somarriba destacó la importancia de la jornada de oración convocada por los obispos de Panamá, Costa Rica, Honduras, El Salvador y Guatemala, programada para el próximo 8 de diciembre.

La fecha coincide con la festividad de la Inmaculada Concepción, patrona de Nicaragua, y busca visibilizar la persecución que enfrenta la Iglesia Católica nicaragüense bajo la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

“El Adviento es tiempo de esperanza activa. No podemos bajar la mirada ante las bajezas de quienes oprimen, debemos levantar la cabeza porque nuestra liberación está cerca”, afirmó Somarriba.

En su mensaje, reiteró que la oración no solo es un acto espiritual, sino un poderoso medio de resistencia pacífica frente a la injusticia y la opresión.

Una invitación al mundo: levantar la cabeza por Nicaragua

El sacerdote exiliado hizo un llamado especial a los fieles de Centroamérica y la diáspora nicaragüense para que se unan a esta jornada de oración.

“Jesús nos llama a velar, orar y mantener viva la esperanza. En este momento, nuestros hermanos en Nicaragua necesitan sentir que no están solos, que el mundo está de pie con ellos, clamando por justicia y libertad”, expresó con fervor.

Parroqui Santa Agatha, en Florida.

La homilía de Somarriba estuvo marcada por referencias al Evangelio del Primer Domingo de Adviento, donde subrayó el llamado de Jesús: “Levanten la cabeza, porque se acerca la hora de su liberación”.

Según el sacerdote, estas palabras resuenan especialmente en un pueblo que enfrenta represión, exilio y el constante ataque a su dignidad.

“Nuestra fe nos da armas que nadie puede callar, ni encarcelar ni matar: la oración y la esperanza activa”, agregó.

Solidaridad regional con el pueblo nicaragüense

La jornada de oración del 8 de diciembre, promovida por las conferencias episcopales de los cinco países centroamericanos, será un acto de fe y solidaridad en tiempos de persecución religiosa. 

“Si un miembro sufre, sufrimos todos. Esta jornada de oración es un grito colectivo de esperanza. Nos unimos al pueblo nicaragüense y a su Iglesia perseguida, confiando en que la Virgen María, bajo la advocación de la Inmaculada Concepción, intercederá por su liberación”, señala el mensaje del prelado.

“La esperanza no defrauda”

Somarriba destacó que la lucha por la libertad y la justicia debe estar sustentada en la fe.

“La esperanza no defrauda. Los regímenes opresores no son eternos. Llegará el día en que Nicaragua, como tantas otras naciones, reciba el alivio y la alegría de la justicia divina. Ese día, el sacrificio y el sufrimiento de sus hijos tendrán sentido”, dijo.

La jornada de oración incluirá misas, rosarios y momentos de reflexión en parroquias de toda Centroamérica y comunidades de exiliados.

En Miami, la comunidad nicaragüense se reunirá en la iglesia Santa Agatha para unirse al clamor regional.

“Levantemos la cabeza, Nicaragua, porque tu liberación está cerca. Que la Inmaculada Concepción, Madre de Nicaragua, interceda por la justicia, el retorno de los exiliados y la paz que tanto anhelamos”, concluyó Somarriba, animando a los presentes a participar activamente en esta jornada de fe y resistencia.

La iniciativa se perfila como un acto simbólico y espiritual que busca renovar la esperanza y reafirmar la unión de los pueblos de fe frente a las adversidades que enfrentan en su lucha por la dignidad y la justicia.

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