Los obispos católicos de Centroamérica expresaron su preocupación sobre la situación de la democracia en la región así como por la crisis migratoria sin precedentes que afecta el istmo.
En un mensaje divulgado por el Secretariado Episcopal de América Central (SEDAC) tras su 81º. Asamblea Anual en la ciudad de Guatemala, señalan “el empobrecimiento y grave peligro la vida democrática en la región, con la proliferación de la corrupción administrativa y de nuevas formas de dictaduras que hacen de la ley instrumento de limitación de la justicia, etc”.
“Esto causa fuertes tensiones sociales que amenazan la economía de las regiones y llevan al borde de acciones violentas más intensas, advierten los obispos que llaman “a todos a vivir aquella esperanza que no defrauda, que es Jesucristo Nuestro Señor”.
Los obispos señalan como “realidades que ensombrecen los caminos de nuestros pueblos” el drama migratorio que “constituye un grito no suficientemente escuchado”.
“Como denuncia el Papa Francisco, descubrimos la intensificación de este drama migratorio en la región, unida al del resto del mundo, las caravanas de jóvenes que no encuentran trabajo, las vidas en peligro por la violencia, los vulnerables al cambio climático. Muchos de ellos criminalizados en centros de detención y en la incerteza de su futuro, ellos son héroes de la economía de nuestros países con los envíos de las remesas ganadas en ambientes de subempleo y fuertes privaciones”, subrayan los jerarcas católicos de la región.
Los religiosos también advierten de “la pervivencia de los efectos de la pandemia en el empobrecimiento de la calidad de vida de población y ahora por el peligro de las guerras en diferentes áreas geográficas del planeta, afectan en lo económico a toda la región, si bien no en todas las naciones. Una situación que se agrega a la poca calidad sanitaria ofrecida por los gobiernos locales”.