La directora del Observatorio Nacional de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH), Migdonia Ayestas, reportó que en lo que va de 2023 se han perpetrado 30 masacres en el país que dejaron 159 víctimas.
Ayestas criticó que “según las cifras del Estado, todas las muertes múltiples están en proceso de investigación criminal, obviamente hemos visto 3 de las 30 escenas han sido investigadas y tienen capturados, del resto 96% no hay información al respecto”, afirmó.
Además lamentó la situación que vive el país porque no se respeta el derecho a la vida. “En Honduras no se respeta la vida, la gente a la menor provocación le está quitando la vida a otra en un hecho violento que enluta a las familias y sobre todo, nos deja como un país de barbarie, un país que no sabe cómo resolver los conflictos y la muerte violenta es la única alternativa”, dijo.
“Tanta muerte violenta lo que está generando es el miedo en la población, sin duda, la gente ya no quiere usar los espacios públicos, ni siquiera quiere salir de noche por todos estos efectos”, dijo.
Externó que no es suficiente que las autoridades mantengan un eje discursivo donde solo se sabe decir que se encuentran realizan los procesos investigativos, para ellas, son centenares de muertes las que hay de por medio.
“No se vale que nos digan, estamos en proceso de investigación porque son tantas muertes violentas que el 89.9 por ciento de la ciudadanía cree que este es un país inseguro y ahí es donde la respuesta del estado debe ser más persecución penal, pero además más labores de prevención”, afirmó.
“Este año tenemos un fenómeno y es que en su mayoría las escenas del crimen de 18 a 30, son rurales y se están cometiendo en el Distrito Central y San Pedro Sula son los municipios que más están presentando este tipo de eventos”, destacó.
Para ella, desde el rol de las autoridades “se requiere mayor investigación criminal, judicialización y trabajar en la prevención de parte de las instituciones del Estado”.