La ola delincuencial que afecta Costa Rica afecta a dos de cada diez empresas y un 41% de los empresarios creen que el gobierno de Rodrigo Chaves no está tomando las medidas adecuadas para enfrentar el problema de inseguridad, así lo reveló en su más reciente encuesta de Pulso Empresarial la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep).
“Dos de cada 10 empresas que señalan que se han visto afectadas por crímenes violentos consideramos que es un número elevado y muy lastimoso la verdad, que afecta especialmente en el sector turismo ya que no solo tiene un impacto a nivel interno, sino también en la imagen del país”, dijo el director ejecutivo de Uccaep, Jorge Araya, durante la presentación de la encuesta.
Según el estudio aplicado en las primeras semanas de octubre, el 18% de los empresarios se ha visto perjudicado por la ola criminal que afecta al país.
Según Araya una de las principales consecuencias del aumento de los homicidios en algunas comunidades es que las personas deciden no comprar o no asistir a los comercios a partir de ciertas horas debido a la sensación de inseguridad. Por otro lado, el sector turístico recibe un impacto directo, pues la experiencia de los visitantes se ve limitada por los incidentes de seguridad que afectan las comunidades. Esto cambia su consumo. Otra de las consecuencias para el sector turismo es el impacto en la imagen internacional, según dijo el director de la unión de cámaras.
En el marco de la misma encuesta, los resultados de junio del 2023 decían que un 19% de las empresas había sido víctima de algún tipo de actividad delictiva y un 69% estaba incurriendo en gastos relacionados con seguridad: monitoreo, vigilancia, alarmas, etcétera.
“El tema de crimen más toda esta cuestión de robos es preocupante en el país y eso ya se viene manifestando en el país desde la encuesta pasada”, afirmó el presidente ejecutivo de Uccaep, José Álvaro Jenkins,
Además, el 41% de los empresarios, es decir, cuatro de cada diez consultados, manifestaron que el gobierno no está tomando las medidas adecuadas para enfrentar el problema.
“Esto significa que nuestras empresas están pasándola mal, en algunos casos ya han cerrado operaciones, lo que podría significar pérdida de empleos. Y esto, en los destinos turísticos, que están ubicados en las zonas costeras, las zonas más rezagadas en desarrollo y proceso social. Y las personas difícilmente van a poder conseguir otro trabajo y eso ocasiones que el narcotráfico se aproveche de la situación. Así que hacemos un llamado a las autoridades para que asigne más recursos a la seguridad ciudadana”, afirmó Rubén Acón, presidente de Cámara Nacional De Turismo (Canatur).