Una ONG registró la muerte de 153 personas que estaban detenidas en el marco del régimen de excepción en El Salvador y casi el 50% de estas murió de forma violenta “confirmada, posibles o sospechosas”, de acuerdo a su reporte.
Según Cristosal, el informe de las investigaciones del primer año de la medida utilizada por el gobierno para apresar pandilleros revela que documentó 139 muertes “durante el primer año del régimen, es decir entre el 27 de marzo de 2022 y el 27 de marzo de 2023. De estas, 4 corresponden a mujeres y 135 hombres”.
Agrega que ninguna de ellas había sido declarada culpable de los cargos por las que fueron detenidas.
“Hasta abril de 2023, la cifra de muertes registradas por Cristosal era de 153”, añade.
De acuerdo al reporte, los datos los obtuvieron en investigaciones de campo, recolección de documentación fotográfica de los cadáveres y esquelas del Instituto de Medicina Legal.
Insiste en que las muertes fueron debido a torturas y lesiones graves “y sistemáticas infligidas a las personas detenidas”.
Los reportes de autopsias revelan que presentaban signos de asfixia, fracturas, hematomas, laceraciones e incluso perforaciones.
“Casi la mitad de las personas fallecidas en centros penitenciarios fueron víctimas de muertes violentas confirmadas, posibles o sospechosas”, dice Cristosal.
Además, una quinta parte de las muertes se debió a la falta de atención médica o por falta de alimentos.
La ONG, fuerte crítica del estado de excepción y del gobierno, llamó a las autoridades a aclarar “las condiciones de los detenidos en los centros penales y a que se respete el debido proceso, libere a personas inocentes y responda por las muertes”.
El presidente Nayib Bukele y sus funcionarios de seguridad generalmente desestiman los señalamientos de Cristosal y aseguran que “está de parte de los pandilleros” y no de la población honrada.
Desde que se decretó el régimen de excepción, las autoridades han arrestado a casi 70,000 pandilleros y el índice de homicidios ha bajado un 60%, por lo que la medida es aprobada por la mayoría de la población (9 de cada 10), según encuestas.