La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos expresó este lunes su preocupación por el número sin precedentes de migrantes que cruzan por la Selva del Darién entre Panamá y Colombia y denunció abusos y violaciones de Derechos Humanos contra ellos.
“Los migrantes y refugiados están expuestos a múltiples violaciones y abusos de sus derechos durante el viaje, incluida la violencia sexual, que supone un riesgo especial para los niños, las mujeres, las personas LGBTI y las personas con discapacidad”, dijo Marta Hurtado, Vocera de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Oacnudh).
Hurtado también recordó que “se producen asesinatos, desapariciones, trata de personas, robos e intimidación por parte de grupos de delincuencia organizada”.
En lo que va de año, más de 330.000 personas han cruzado el Tapón del Darién, la cifra anual más alta jamás registrada hasta la fecha. Uno de cada cinco que hicieron la travesía eran niños. En comparación, se calcula que unas 248.000 personas cruzaron esta región durante todo 2022.
“Estamos muy preocupados por el riesgo que enfrentan y la vulnerabilidad en la que se encuentran un número sin precedentes de migrantes y refugiados que cruzan el Tapón del Darién en su viaje hacia Norteamérica”, dijo Hurtado.
#Panamá – Comentario de Marta Hurtado, vocera del Alto Comisionado @volker_turk , sobre la situación de las personas migrantes en Darién y la zona fronteriza de Panamá y #CostaRica
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— OACNUDH (@OACNUDH) September 5, 2023
Escasa atención humanitaria
La vocera de la Oacnudh denunció la escasa atención humanitaria a la salida de la selva y señaló que en la frontera entre Costa Rica y Panamá empeora las precarias condiciones de vida allí y aumenta la vulnerabilidad de las personas.
“Entendemos los desafíos y reconocemos los esfuerzos de Costa Rica y Panamá para atender las necesidades humanitarias de las personas en las fronteras. Hacemos un llamamiento a todos los Estados para que promuevan soluciones basadas en los derechos humanos a los retos de la migración y garanticen una gobernanza de las fronteras en consonancia y las normas internacionales. También recordamos la necesidad de evitar las narrativas discriminatorias y contrarias a los migrantes”, afirmó Hurtado.
La Oacnudh reconoció los esfuerzos del gobierno de Panamá, que con el apoyo de la comunidad internacional, ha construido dos centros de recepción de migrantes en la provincia de Darién y uno en la frontera con Costa Rica para proporcionar refugio, alimentos, atención médica y agua y saneamiento.
“Sin embargo, el gran número de personas en movimiento ha puesto a prueba la capacidad de las autoridades panameñas para seguir proporcionando protección y atender las necesidades humanitarias de refugiados y migrantes”, señaló la vocera.
El gobierno panameño ha advertido que analiza cerrar los pasos fronterizos con Colombia ante el creciente número de refugiados.