La Concertación Democrática Nicaragüense Monteverde (CDN) expresó su agradecimiento a los ministros de Relaciones Exteriores de Centroamérica por priorizar los valores fundamentales del SICA y evitar que el organismo sea instrumentalizado por el régimen sandinista.
El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo enfrentó una nueva derrota diplomática a finales de noviembre, al fracasar en su intento de imponer una candidatura afín para ocupar la Secretaría General del Sistema de Integración Centroamericana (SICA)
Los cancilleres de los países miembros rechazaron la terna presentada por el gobierno nicaragüense, exigiendo una nueva lista de candidatos que cumplan con los requisitos que exige el cargo, en un claro mensaje de defensa de los principios democráticos que rigen en el organismo.
En una carta enviada este lunes, la CDN instó a los cancilleres a continuar velando por que la próxima designación promueva el integracionismo y la defensa de los propósitos del SICA.
La CDN señaló que la reciente aprobación en primera legislatura de una nueva Constitución en Nicaragua representa un punto de inflexión no solo para la nación, sino también para la región.
Esta reforma, impulsada por Ortega y Murillo, elimina la separación de poderes, destruye los contrapesos democráticos y consolida un modelo autoritario que incluye la creación de un cuerpo de seguridad subordinado al partido gobernante y la garantía de una sucesión dinástica.
“La nueva Constitución autoexcluye a Nicaragua del SICA al repudiar los principios democráticos establecidos en el Protocolo de Tegucigalpa y el Tratado Marco de Seguridad Democrática”, advirtió la CDN. Además, alertó sobre el impacto regional de esta medida, al asemejarse a los momentos más oscuros de dictaduras autoritarias en el istmo.
Este revés se suma a una serie de fracasos internacionales que han evidenciado el creciente aislamiento del régimen de Ortega y Murillo en 2024. Desde su incapacidad para lograr consensos en organismos multilaterales hasta el rechazo de sus candidaturas en espacios clave, la dictadura ha visto frustrados sus intentos de legitimar su modelo autoritario a nivel regional.
El caso del SICA refleja la resistencia de los países miembros a permitir que un régimen señalado por violaciones sistemáticas de derechos humanos y represión política tome las riendas de un organismo creado para promover la integración y la democracia en Centroamérica. La falta de apoyo a las propuestas de Ortega y Murillo subraya la erosión de su influencia en el ámbito diplomático.
En su comunicado, la CDN llamó a los países del SICA a mantenerse firmes en la defensa de los principios democráticos que sustentan el organismo. “Es crucial que la Secretaría General del SICA sea liderada por una persona comprometida con la integración y los valores democráticos, no por figuras que representen intereses autoritarios y dinásticos”, afirmó la organización.