El gobierno de Costa Rica ha rechazado el asilo al campesino opositor nicaragüense Reinaldo Picado Miranda, solicitado en extradición por la dictadura de Daniel Ortega, acusado de delitos comunes.
Medios oficialistas de Nicaragua han divulgado que en los próximos días Reinaldo Picado Miranda, campesino opositor, podría enfrentar al aparato judicial de Ortega-Murillo por el presunto asesinato de la oficial del régimen Aracely Marisol Díaz Salinas y otro hombre en Río San Juan.
Varios organismos de Derechos Humanos han expresado su preocupación sobre el caso y han señalado la actitud del Gobierno de Costa Rica como “irresponsable”, al tratarse de dos opositores que han alzado su voz en defensa de la democracia en Nicaragua.
La posible extradición de Picado Miranda a suelo nicaragüense ocurre días después de que Costa Rica entregara en la frontera de Peñas Blancas al exiliado opositor Douglas Gamaliel Pérez Centeno, quien ya fue presentado encadenado por la policía de Ortega el pasado lunes 19 de febrero de 2024.
Dictadura de Nicaragua exhibe encadenado a opositor deportado de Costa Rica
Los medios y periodistas empleados de la familia Ortega-Murillo celebran que Picado Miranda, quien aún permanece detenido en la Cárcel del Virilla, en Costa Rica, podría ser deportado en los próximos días, luego de que el gobierno de ese país vecino le negara el asilo a solicitud de la dictadura nicaragüense, al considerarlo un “peligroso delincuente”.
En todos los procesos que los opositores han enfrentado en Nicaragua, se alega que los casos “son fabricados e inventados” por los poderes administrados y controlados por el régimen de la familia Orteguista.
“Falsos” señalamientos
Según la denuncia contra ambos opositores, se les responsabiliza directamente del “asesinato de la oficial Aracely Marisol y Pedro Pablo Chavarría, además de lesionar con impactos de bala al policía Róger Bernhard Tenorio Castro y a los trabajadores Eva Yaosca Cajina Canales, Julio César Gómez Espinoza y David Antonio Sequeira”.
Picado Miranda fue capturado en octubre de 2022 junto a Douglas Gamaliel Álvarez Morales, quien ya fue deportado.
El rechazo del asilo fue comunicado mediante una resolución del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de Costa Rica, tramitada bajo el expediente DM-DJ-157-2023.
Según opositores en el exilio, los detenidos fueron solicitados en extradición por haber sido miembros de la resistencia nicaragüense, conocidos como Contras, que lucharon contra la guerrilla sandinista en los años 80 para evitar que tomaran el poder.
En 2018, los también campesinos antisandinistas denunciaron y protestaron contra los crímenes de Ortega y Murillo.