Mientras el gobierno hondureño pretende imponer la “mano dura” en las viciadas cárceles del país, los reos continúan demostrando que aún tras las rejas son capaces de todo y al menos 11 heridos dejó un tiroteo en una de las prisiones del país.
Según las autoridades se trató de un plan montado por las pandillas con el que buscaban una fuga masiva de El Pozo, la prisión ubicada en Santa Bárbara.
Aunque hay confirmación de los hechos, no hay mayores detalles. Se sabe que los mareros de la Salvatrucha y la pandilla 18 armaron el tiroteo para que cuando los heridos fueran llevados a hospitales pudieran fugarse.
Un comunicado de la Secretaría de Seguridad indica que algunas personas se harían pasar como familiares de los heridos, pero en realidad lo que buscarían era atacar a los guardias de seguridad para permitir la huida.
En videos de las salas de emergencia se puede ver la presencia de pandilleros, agregó.
Este es el tercer motín en cárceles hondureñas en los últimos 15 días, el segundo después que la presidenta Xiomara Castro designara a la viceministra de Seguridad, Julissa Villanueva, para la intervención del sistema penitenciario, compuesto por 25 cárceles.
Los pandilleros controlan internamente las prisiones, ingresan desde mujeres hasta armas de fuego, pasando por drogas, tienen privilegios y ordenan crímenes.