El gobierno panameño tomará “medidas contundentes” ante la crisis migratoria generada por el enorme flujo de migrantes indocumentados que están cruzando la selva del Darién, fronteriza con Colombia, anunció el Ministro de Seguridad, Juan Manuel Pino.
El funcionario dirigió este viernes la visita de una comisión evaluadora del Gobierno panameño para analizar la situación migratoria en el Darién. Representantes de seis ministerios forman parte de la delegación.
El ministro sostuvo que la gira busca evaluar el problema migratorio en el Darién.
“Panamá lo ha tomado con gran compromiso y responsabilidad, pero esto tiene un límite y los algunos países del sur le han dado la espalda al tema”, se quejó Pino, quien señaló que el fenómeno está afectando especialmente a las comunidades indígenas.
La ministra panameña de de Desarrollo Social, María Inés Castillo, reveló que de los más de 300 mil migrantes que han cruzado la selva de Darién, 60 mil son menores de edad, de estos 30 mil tienen menos de cinco años.
“Solamente en el día de hoy hemos visto niños de dos meses, de siete meses”, lamentó Castillo.
La ministra de @MIDESPma, @micastillolopez, indicó que de los más de 300 mil migrantes que han cruzado la selva de Darién 60 mil son menores de edad, de estos 30 mil tienen menos de cinco años. #DariénNoEsUnaRuta pic.twitter.com/fUXn4Q0vus
— Ministerio de Seguridad Pública de Panamá (@MinSegPma) August 25, 2023
Problema de seguridad nacional
Según el ministro Pino, “los daños que estamos sufriendo son irreversibles”.
“Panamá ha tomado la decisión de transformar este problema humanitario a un problema de seguridad nacional por los efectos que nos está dejando la migración”, dijo Pino.
El gobierno panameño ha señalado que se han invertido más de 60 millones de dólares en la atención de los migrantes.
Jorge Gobea, director del Servicio Nacional de Fronteras de Panamá, ha señalado que el flujo descontrolado también ha tenido un impacto negativo en los ecosistemas fluviales que son fuentes de agua para comunidades indígenas.
Según el Servicio Nacional de Migración de Panamá, de los más de 300 mil migrantes que han cruzado el Darién, 171.043 son venezolanos, 40.000 ecuatorianos, casi 35.000 haitianos y un número que va en aumento de ciudadanos chinos.
Con 266 km de largo y 575.000 hectáreas de superficie, dicha frontera natural se ha convertido en un corredor para los migrantes que, desde Sudamérica, tratan de llegar a suelo estadounidense a través de América Central y México.