El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, declaró este jueves emergencia nacional debido a los graves daños ocasionados por las intensas lluvias que han afectado diversas regiones del país en las últimas semanas.
Esta medida permitirá a las entidades estatales proceder con la adquisición de bienes, servicios y obras a través de compras directas y procedimientos especiales, con el objetivo de mitigar los efectos de los desastres y acelerar las acciones de respuesta.
En su conferencia semanal, Mulino advirtió que el país enfrenta una situación crítica, destacando los daños en carreteras, puentes y hundimientos que, de no ser atendidos de manera urgente, podrían aislar a comunidades enteras.
“En función de los informes recibidos, los daños son grandes y debemos actuar de inmediato”, señaló el mandatario.
Respuesta inmediata ante la emergencia
El presidente destacó que, ante la gravedad de los daños, el Ministerio de Obras Públicas (MOP), encabezado por José Luis Andrade, ha priorizado el despliegue de maquinaria pesada para iniciar los trabajos de reparación de las infraestructuras viales afectadas.
“Hoy voy a pedir la declaratoria de emergencia nacional, porque en función de los informes que he recibido de algunos ministros en el área de infraestructuras, los daños son grandes y se tiene que actuar de una vez” @JoseRaulMulino pic.twitter.com/IRvIz0d18x
— TVN Noticias (@tvnnoticias) November 14, 2024
Estos esfuerzos se centrarán en las zonas más golpeadas, donde las lluvias han provocado el cierre de importantes rutas y afectado la circulación en diversas provincias.
Además, Mulino aseguró que la administración de los recursos destinados a la emergencia será transparente. “Todo el país sabrá qué obras o contratos se van a realizar de manera urgente para resolver estas situaciones”, afirmó el presidente.
Alerta roja en varias regiones
El Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc) informó que, debido a la persistencia de las lluvias, se ha elevado a alerta roja las provincias de Chiriquí, Veraguas y la comarca Ngäbe Buglé.
Estas regiones han sido las más afectadas por las inundaciones y los deslizamientos de tierra. Por su parte, Bocas del Toro, Coclé, Herrera, Los Santos, Panamá, Guna Yala y Darién permanecen en alerta amarilla, mientras que Colón y Panamá Oeste están en alerta verde.
El Instituto de Meteorología Hidrológica y Protección Ambiental (Imhpa) también advirtió sobre el potencial de un ciclón tropical 19, que podría intensificarse a tormenta tropical en los próximos días, afectando la zona norte, cerca de la frontera entre Honduras y Nicaragua.
Víctimas mortales
Desde que el Sinaproc emitió su primera alerta el 31 de octubre pasado, el fenómeno meteorológico ha dejado hasta el momento 8 muertes confirmadas en todo el país. De estas, 7 fueron por inmersión en ríos y una más por deslizamiento de tierra. Además, se han atendido más de 393 emergencias, que han afectado a más de 5,000 mil personas en varias provincias, especialmente en Bocas del Toro y Chiriquí, las más afectadas.
El Gobierno también ha reportado que las emergencias han incluido deslizamientos de tierra (202 casos), inundaciones (81) y caídas de árboles (73), lo que ha dificultado las labores de rescate y atención en las zonas más afectadas.
El presidente Mulino hizo un llamado a la solidaridad de la población para enfrentar los efectos de la emergencia, al mismo tiempo que reiteró la importancia de seguir las recomendaciones de las autoridades y mantenerse informados sobre las alertas y posibles evacuaciones.
Las autoridades continúan evaluando la magnitud de los daños y coordinando esfuerzos con organismos internacionales y organizaciones no gubernamentales para brindar apoyo a las personas afectadas. En tanto, se espera que las lluvias persistan, por lo que se mantiene la vigilancia constante sobre el comportamiento del clima.