La Dirección Policial Anti Maras y Pandillas Contra el Crimen Organizado (DIPAMPCO) de Honduras desmanteló al menos 16 sistemas de vigilancia clandestina por medio de cámaras en barrios y colonias de Tegucigalpa y San Pedro Sula.
De acuerdo con las autoridades, estas cámaras, equipadas con tecnología de última generación, fueron colocadas de manera estratégica en corredores con alta incidencia delictiva, donde se llevan a cabo actividades como el microtráfico de drogas y la extorsión.
Los dispositivos permitían a las organizaciones criminales monitorear en tiempo real las operaciones policiales, otorgándoles una ventaja operativa para evadir las intervenciones de las fuerzas de seguridad.
General Miguel Perez Suazo.#TrabajandoPorTuSeguridad #Denuncia143 pic.twitter.com/df2qmtx2sv
— D.I.P.A.M.P.C.O (@DIPAMPCOHN) December 19, 2024
En Tegucigalpa, los equipos de la DIPAMPCO han intervenido en sectores como Villanueva, El Pedregal, El Hato, La Nueva Esperanza y Los Laureles, donde se desmantelaron más de 16 sistemas de vigilancia clandestinos en lo que va de 2024.
Mientras tanto, en San Pedro Sula y zonas aledañas, las operaciones se han extendido a áreas como Choloma, Rivera Hernández, López Arellano y La Planeta.
Un hecho particularmente alarmante es que algunos de estos sistemas de vigilancia fueron instalados frente a instalaciones policiales, incluidas unidades de inteligencia y oficinas de la propia DIPAMPCO, lo que pone de manifiesto la audacia y el nivel de sofisticación de las estructuras criminales.
“La evolución de los grupos criminales refleja el uso estratégico de tecnologías avanzadas para intentar evadir el control policial”, declararon autoridades de la institución, quienes destacaron que estos sistemas pueden ser operados de manera remota desde cualquier parte del mundo, representando un desafío significativo para las fuerzas del orden.