Pasar la frontera El Amatillo de Honduras se vuelve un dolor de cabeza

Esperas de 4 horas, lenta y deficiente atención y aglomeración de personas son las denuncias de viajeros que tuvieron su martirio en el punto fronterizo.

Foto tomada de redes sociales.

La frontera El Amatillo de Honduras con El Salvador se volvió este fin de año una pesadilla para miles de viajeros que tuvieron que soportar largas colas, tardanza en la gestión de trámites y exponerse al sol y la basura regada en el piso, en un problema que a pesar de las múltiples denuncias no fue resuelto por las autoridades.

Publicando fotos y videos en redes sociales los afectados pensaron que la situación cambiaría para otros, pero la burocracia de las gestiones del lado hondureño se volvieron tortuosas experiencias.

Viajeros denunciaron haber esperado, en promedio, 4 horas por el trámite.

La lentitud, achacada en gran medida al insuficiente personal de aduanas y migración de Honduras, complicó el paso de turistas y transportistas de carga durante la última semana.

La Administración Aduanera de Honduras ante las múltiples críticas respondió con un mensaje en redes sociales informando que “para las operaciones aduaneras en el PFI (Iniciativa Financiera Privada, o Private Finance Initiative) El Amatillo es de 24/7, los 365 días del año”.

Y el Instituto Nacional de Migración dijo “estamos atendiendo de manera habitual, y a un flujo regular de viajeros en El Amatillo”.

Las quejas de los viajeros se acentuaron cuando compararon los trámites de Honduras con los de El Salvador, en la misma frontera. Del lado salvadoreño, dijeron, son fluidas las tramitaciones.

 

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