Periodista nicaragüense que fue preso político, recibe premio Maria Moors Cabot

Miguel Mendoza pasó 597 días preso por la dictadura, le quitaron su nacionalidad y vive en el exilio. Hoy este reconocido periodista deportivo, recibe un gran reconocimiento.

Un sueño. Una situación irreal. Así ve el periodista Miguel Mendoza, de Nicaragua, la entrega de un reconocimiento de honor del premio de periodismo Maria Moors Cabot este 18 de octubre en Estados Unidos, a donde fue desterrado junto a 221 personas presas políticas por la dictadura de Nicaragua.

Apenas 9 meses atrás estaba privado de libertad en un tenebroso centro de torturas en Managua y ahora está en New York listo para recibir uno de los más antiguos y prestigiosos galardones del periodismo mundial.

“Hasta hace 9 meses yo estaba encerrado en El Chipote (la cárcel de presos políticos de la dictadura) y al darme cuenta que habían decidido darme una mención oficial, una citación especial en estos previos María Moors Cabot pues para mí es un gran honor, algo que es muy trascendente”, dijo Mendoza a Centroamérica 360.

Su nombre entre los verdaderos grandes

“Estos premios son muy importantes, es el premio al periodismo más antiguo que hay y que reconozcan el esfuerzo, la lucha misma de uno como periodista, emociona, sobre todo cuando no te lo esperas, tal vez no crees que merezca un premio como este”, dice emocionado.

El nombre de Mendoza, cronista deportivo de especialidad en Nicaragua, se ubicará a la par de grandes el periodismo nicaragüense como Pedro Joaquín Chamorro, el mártir de las libertades públicas y exdirector de La Prensa, su hijo Carlos Fernando Chamorro y el caricaturista Pedro Xavier Molina.

“O sea, grandes del periodismo y yo me siento como medio colado en ese grupo, pero sé que lo hacen por darle un reconocimiento al periodismo independiente hoy en esta ceremonia, en este premio, pues soy el rostro del periodismo independiente de Nicaragua, tan sufrido, perseguido, robado, confiscado, exiliado”, expresa Mendoza.

“Imagínate el asedio, todo lo que hemos pasado, en Nicaragua no hay periodismo. En Nicaragua lo que quedan son los propagandistas, porque los verdaderos periodistas están en el exilio, los medios de comunicación más creíbles están en el exilio, pues entonces y para mí es un privilegio ser hoy el rostro de ellos y recibir esta situación especial por ellos”, expresa satisfecho Mendoza. 

Homenaje al periodismo independiente de Nicaragua

“Yo he hecho énfasis en eso en cada una de las entrevistas aquí y también en el discurso voy a hacer énfasis en esto: que somos más de 200 periodistas en el exilio, que decenas de medios de comunicación digitales que están fuera del país, el encarcelamiento de Víctor Ticay, la muerte de Ángel Gaona, todo lo que nos ha pasado, la confiscación de grandes medios como La Prensa, como Confidencial, 100% Noticias y también Radio Darío, que es donde yo estoy trabajando ahora”, comenta Mendoza.

El periodista considera, en un inesperado arranque de humildad, que no cree haber aportado mucho al oficio, más que un granito de arena.

“Creo que he aportado mi granito de arena en esa montaña de esfuerzos que hace el periodismo por decir la verdad, por pelear por la libertad de expresión, por decirle a la gente lo que de verdad está ocurriendo en Nicaragua y te hablo del periodismo independiente que tiene una enorme credibilidad”, dice y recuerda que incluso en una encuesta su nombre apareció entre los periodistas más creíble.

“Hubo una encuesta que se hizo hace unos meses donde el periodismo independiente sólo estaba atrás de la Iglesia Católica en cuanto a credibilidad, en esa misma encuesta aparece mi nombre y creo que fue como el tercer periodista más confiable para la gente, o sea, son cosas que me llenan de orgullo y son cosas que me impactan y que también me dejan como tocados sobre la responsabilidad que tengo con la gente que ve y que sigue mi trabajo o que conoce y sabe de la historia de todo lo que pase en el encarcelamiento, en la persecución en el destierro todo lo que pase, simplemente por ser periodista por opinar por cuestionar las políticas públicas del régimen, la violación a los derechos humanos y pues que te puedo decir, me siento orgulloso y me siento honrado”, subrayó Mendoza.

Toda una vida en la profesión

Mendoza, antes de ser apresado y condenado a nueve años de cárcel, era un opinador crítico del régimen de Nicaragua y sus políticas estatales, como uno de los comunicadores sociales con más seguidores en redes sociales de Nicaragua, principalmente en Twitter y Facebook.

El alcance de sus ideas compartidas en redes sociales, y el tono crítico de sus mensajes, fue considerado delito por las autoridades policiales.

Miguel Mendoza tiene 53 años, de los cuales 32 los ha vivido desde el periodismo escrito, radial, televisivo y digital. Lo capturaron la noche del 21 de junio del año 2021, en una oscura jornada de detenciones y persecución contra los opositores más representativos del país.

El 8 de febrero de 2022 lo declararon culpable por el supuesto delito de “menoscabo a la integridad nacional” y el 9 de febrero de 2023 fue montado en un avión y desterrado a Estados Unidos, despojado de su nacionalidad y sus bienes confiscados por la dictadura tenebrosa de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

El proceso judicial se sustentó en el contenido de sus redes sociales y con policías como principales testigos, en un ambiente cerrado al público en las propias instalaciones policiales donde permaneció recluido 597 días.

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