La relación entre el presidente Rodrigo Chaves y el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) alcanzó un nuevo nivel de tensión luego de las declaraciones del mandatario en su primera conferencia de prensa del año, calificando de “asqueroso” y “desagradable” el accionar del director del OIJ, Randall Zúñiga, en sus demandas de mayor presupuesto para combatir el incremento de la criminalidad.
Las críticas, relacionadas con las solicitudes de presupuesto de la institución, provocaron una respuesta firme y crítica por parte del líder policial.
Zúñiga, quien encabeza la lucha contra la criminalidad en Costa Rica, rechazó categóricamente las acusaciones de Chaves y defendió la independencia del OIJ.
“El OIJ es una policía apolítica que no trabaja al son o al compás de los políticos de turno”, afirmó, subrayando que la institución se enfoca exclusivamente en proteger la seguridad del país.
Un ataque sin precedentes
En su intervención, el presidente Chaves acusó a Zúñiga de aprovecharse de la crisis de criminalidad para justificar un aumento presupuestario.
“Es verdaderamente desagradable, para no decir asqueroso… que alguien burocráticamente se quiera aprovechar de la situación”, expresó el mandatario, refiriéndose al director del OIJ.
Chaves también cuestionó el manejo de los recursos destinados a la seguridad, insinuando un uso ineficiente.
Al igual que contra la Fiscalía, la Fuerza Pública y los poderes Judiciales y Legislativo, Chaves no se guardó quejas contra el OIJ.
Estas declaraciones han generado fuertes críticas en diversos sectores, que las calificaron como un ataque desmedido contra una de las instituciones clave en la lucha contra la criminalidad en un momento en que el país enfrenta índices de homicidios alarmantes, con 907 en 2023 y 880 en 2024.
Contundencia y claridad de Zúñiga
Randall Zúñiga no tardó en responder a los señalamientos, defendiendo el trabajo de los más de 3.000 funcionarios del OIJ y cuestionando la narrativa presidencial.
“El OIJ no es Randall Zúñiga, como lo quieren mencionar aquí. Es una institución conformada por miles de personas que trabajan por Costa Rica”, afirmó.
Zúñiga también recordó que la institución ha enfrentado una falta de personal crónica durante más de 15 años, una situación que no es exclusiva del actual gobierno, pero que, según él, requiere un liderazgo decidido.
“Este gobierno debe asumir el liderazgo en el tema de seguridad del país. El OIJ siempre será un aliado en esta lucha, pero necesitamos recursos adecuados para cumplir con nuestra misión”, enfatizó.
Presupuesto congelado y tensiones por recursos
En 2023, la Asamblea Legislativa aprobó un presupuesto de 9.000 millones de colones (aproximadamente 15 millones de dólares) para reforzar la plantilla del OIJ con 250 agentes adicionales. Sin embargo, estos recursos fueron congelados por el ministro de Hacienda, Nogui Acosta, lo que complicó aún más la labor del organismo judicial. Zúñiga destacó que, a pesar de estas limitaciones, los operativos del OIJ lograron reducir los homicidios en un 2.4% en 2024, aunque la cifra sigue siendo alarmante, con 880 asesinatos y 15 personas desaparecidas.
La Unidad Especial de Intervención y la falta de apoyo
Zúñiga también reveló que la Unidad Especial de Intervención (UEI), bajo el control de Casa Presidencial, ha dejado de colaborar con el OIJ en allanamientos y operativos. “Hemos hecho solicitudes, pero últimamente nos dicen que no pueden”, señaló, dejando entrever una posible falta de coordinación entre las instituciones.
Un llamado a la colaboración y a combatir la corrupción
El director del OIJ hizo un llamado al gobierno para trabajar conjuntamente en la lucha contra la corrupción, asegurando que la institución seguirá desempeñando su labor con independencia. “No creo que ningún gobernante esté en contra de sanear la corrupción en todas las áreas donde está presente”, subrayó.
Un panorama de creciente tensión
Las críticas de Chaves hacia Zúñiga y la respuesta del director del OIJ reflejan las tensiones crecientes entre el Poder Ejecutivo y una de las principales instituciones encargadas de la seguridad en el país. En un contexto de alta criminalidad, con Costa Rica enfrentando algunos de los índices de homicidios más altos de su historia, los enfrentamientos públicos entre el presidente y el OIJ generan preocupación sobre la capacidad del Estado para abordar la crisis de seguridad de manera coordinada.
El tono de este intercambio plantea interrogantes sobre el liderazgo del presidente Chaves y su capacidad para construir puentes con las instituciones clave en la lucha contra el crimen organizado, mientras Costa Rica sigue buscando soluciones a una problemática que afecta a toda su población.