El presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, reiteró su planteamiento de que la marihuana debe ser legal en el país, a pesar de los rechazos sociales que genera su pretensión en un país que se desangra, como nunca antes, debido al narcotráfico.
“Costa Rica era un exportador neto de marihuana y ahora estamos importando una cantidad muy grande y es un problema serio. Los que consumen esa droga, por ahora, debo reconocer que nosotros creemos que el consumo de marihuana debe ser legal, pero mientras sea ilegal…” dijo el gobernante, que afronta no solo la presión social por sus intenciones, sino también por una escalada de homicidios nunca antes vista en este país caracterizado por su clima pacífico.
El mandatario ha tenido como uno de sus puntos de honor la legalización del cannabis recreativo, aunque el Congreso ha rechazado su propuesta.
En respuesta, el diputado del Partido Liberación Nacional (PLC) dijo que es “lamentable que el presidente pretenda, quiera o insinúe continuar con el tema de la legalidad de la marihuana”, sostuvo.
Su argumento se basa en que, según él, para la Organización Mundial de la Salud (OMS) esta droga es las “más peligrosas y dañinas para la salud”.