El presidente de Israel, Isaac Herzog, expresó su agradecimiento al mandatario guatemalteco, Bernardo Arévalo, por las acciones emprendidas en Guatemala relacionadas con los menores de edad que habrían sido víctimas de abusos por parte de la secta ultraortodoxa Lev Tahor. La comunicación entre los mandatarios se centró en las medidas adoptadas tras denuncias y preocupaciones sobre posibles abusos en el campamento de la comunidad.
Según informó el Gobierno de Guatemala, actualmente 160 menores, niños y adolescentes, vinculados al grupo se encuentran alojadas en la Casa Nuestras Raíces, ubicada en el Centro de Educación Especial Alida España, en la zona 1 de la Ciudad de Guatemala.
Las autoridades han enfatizado que estas acciones se han llevado a cabo bajo un enfoque de respeto a los derechos humanos y a las prácticas religiosas del grupo, incluyendo sus costumbres alimenticias.
El presidente @BArevalodeLeon recibió una llamada del presidente del Estado de Israel @Isaac_Herzog, quien expresó su agradecimiento al Gobierno de la República de Guatemala por las acciones de rescate y asistencia brindadas a los 160 niños, niñas y adolescentes de la secta Lev… pic.twitter.com/9P2NvLuHBc
— Gobierno Guatemala (@GuatemalaGob) January 9, 2025
El presidente Arévalo destacó el respaldo brindado por el Gobierno de Israel a las iniciativas lideradas por la Procuraduría General de la Nación (PGN) y la Secretaría de Bienestar Social (SBS).
Estas intervenciones buscan garantizar la protección de los menores de edad asociados al grupo, en cumplimiento de las leyes nacionales e internacionales.
Este es el segundo pronunciamiento oficial de Israel sobre el caso desde que el Estado guatemalteco interviniera en el asentamiento del grupo en Oratorio, Santa Rosa, el pasado 20 de diciembre de 2024.
En una primera declaración, la embajada israelí en Guatemala expresó su apoyo a las acciones realizadas por las autoridades locales.
Lev Tahor, una secta conocido por su estilo de vida particular, ha enfrentado diversas problemáticas legales en varios países por denuncias de abusos a menores. Desde su ingreso a Guatemala en 2013, ha tenido que reubicarse en repetidas ocasiones dentro del territorio nacional.