El presidente electo de Panamá, José Raul Mulino, visita este viernes el Darién, el epicentro de la migración irregular en el país centroamericano.
Mulino, quien asumirá el Ejecutivo el lunes próximo para un mandato de 5 años, estará en el campamento de migrantes en Lajas Blancas, donde, se dijo, evaluará la situación que ahí se afronta y explicará las nuevas medidas para detener el impresionante flujo migratorio que crece y que sólo el año pasado llevó a más de medio millón de personas a cruzar la peligrosa selva en su ruta irregular a Estados Unidos.
El político, exministro de Seguridad, sostiene que los migrantes deben ser expulsados de Panamá si entran de manera indebida.
Este jueves, más de 900 migrantes arribaron a Lajas Blancas, Darién, con sueños y esperanzas. La mayoría son venezolanos y ecuatorianos, cruzando la peligrosa frontera. pic.twitter.com/e9BhTbZNYR
— Diario Critica.Pa (@criticaenlinea) June 27, 2024
esta situación de crisis humanitaria en donde una parte importante son niños.
Este año, al menos 186,000 personas han cruzado la selva, plagada de peligros, entre estos las bandas de asaltantes, violadores, narcos y traficantes de personas.
La cifra es la compartida por el Sistema Nacional de Fronteras.