Xiomara Castro, José Raúl Mulino y Bernardo Arévalo, los 3 mandatarios centroamericanos que asistieron a la toma presidencial en Dominicana, ¿de blanco? Sí. Igual que el vicepresidente de El Salvador, Félix Ulloa, y el resto de asistentes oficiales (excepto el rey Felipe VI de España), quienes se ciñeron al protocolo del país caribeño para la ocasión.
El mandatario, Luis Abinader y la vicepresidenta Raquel Peña vistieron los colores que los dominicanos asocian con la pureza, la paz y la honestidad, y que por décadas ha sido una tradición cuando un nuevo gobernante asume el Ejecutivo.
Según la historia, el uso de traje blanco como protocolo se remonta a principios del Siglo XX y se volvió tradición. Pero en 1973, por decreto presidencial, se volvió un protocolo oficial. Fue el presidente Joaquín Balaguer quien lo instituyó.
Por eso, en las imágenes se vio al guatemalteco Arévalo, a la hondureña Castro y al panameño Mulino con esas peculiares ropas.
Lo mismo que a los cancilleres y otros miembros de delegaciones oficiales que estuvieron presentes en Santo Domingo, para el inicio del segundo mandato de Abinader (2024-2028).